El corredor ferroviario de mercancías hacia Europa está en vía muerta

Los gobiernos de Galicia, Castilla y León y Asturias se movilizaron hace 10 años para entrar en la red de transportes, pero desde entonces poco se ha hecho para materializar este proyecto
Dos convoyes de mercancías, estacionados en vías secundarias de la estación de Monforte.
photo_camera Dos convoyes de mercancías, estacionados en vías secundarias de la estación de Monforte. AEP

El corredor transeuropeo de mercancías por ferrocarril, también llamado Corredor Atlántico, que debe salir de Galicia hacia Palencia y luego continuar hasta Francia por el País Vasco, se encuentra en vía muerta. Han pasado ocho años desde que se anunció como la panacea para dar salida hacia Europa, a través de Monforte, de buena parte del material que se descarga en cinco puertos gallegos. Se nombraron los de Vigo, Marín-Pontevedra, Vilagarcía de Arousa, A Coruña y Ferrol-San Cibrao.

Sin embargo, las inversiones a realizar en la red ferroviaria para adecuarla para este cometido han sido escasas. Nada se ha hecho para la existencia de apartaderos en estaciones para poder montar trenes de hasta 750 metros de longitud, una cifra que los técnicos consideran que es la más viable desde el punto de vista económico para las empresas operadoras. Tampoco se ha hecho mucho para mejorar la electrificación de las vías, corregir radios de curvas o solventar otras deficiencias de una red con decenas de años de antigüedad.

Reivindicación. Desde Galicia se peleó con uñas y dientes hace cerca de una década para no quedar descolgada de la red transeuropea de transportes, pues la región no aparecía en el mapa. La idea de la UE era conectar Palencia con Aveiro y Oporto, dejando aislado a todo el noroeste peninsular, Asturias incluida.

Tras numerosas gestiones realizadas por los gobiernos de Galicia, Castilla y León y Asturias se logró una rectificación y que se contemplase la salida de las mercancías por tren desde Galicia a través de Monforte para coger la línea de Ponferrada y León antes de llegar a Palencia, además de conectar los puertos de Avilés y Gijón a través de un ramal hasta esa ciudad.

El Eixo Atlántico ha sido desde el minuto uno el principal valedor del Corredor Atlántico y de Monforte como nudo logístico. Su secretario, Xoán Vázquez Mao no se ha cansado de decir que decir que hay enfrentamiento entre el Mediterráneo y el Atlántico a la hora de hablar de puertos.

Señaló que reabierto el Canal de Panamá hay que tomar posiciones y que no puede ser que hasta el Mediterráneo llegue tres veces más cantidad de mercancías a España que por el Atlántico.

Vázquez Mao destacó, además, que los puertos, a diferencia de otros países, están dirigidos por los políticos y que los del Mediterráneo se llevan más de tres veces lo que se comercializa en los del Atlántico.

Por ello, siempre ha mostrado su perplejidad ante la falta de defensa de unos y otros, de todas las partes interesadas en la comunidad gallega, en un asunto que considera de vital para el futuro de la región.

En este sentido, ha pedido un mayor esfuerzo inversor para modernizar la red ferroviaria, tal y como se recoge en una publicación del Eixo de 2016 con el título Informe sobre el puerto seco de Monforte de Lemos cuyos ponentes, especialistas todos en transporte, fueron Fernando González Laxe, expresidente de la Xunta; Miguel Rodríguez Bugarín y Carmen José López Rodríguez.

Acciones por tramos. Las inversiones realizadas hasta el momento en la red ferroviaria del Corredor Atlántico ha sido escasas. Entre Vigo y Ourense, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se ha limitado a ejecutar labores de mantenimiento, sin contemplar ninguna inversión de calado para modernizar la vía.

Por lo que respecta al trayecto entre Ourense y Monforte, Adif sí que ha programado una serie de acciones que por el momento suman cerca de 100 millones de euros.

Se adjudicaron trabajos para mejorar terraplenes y desmontes de la vía, mantenimiento de los puentes, trabajos de adecuación en los túneles y cambio de la catenaria, la línea aérea que da electricidad a las locomotoras para que estas sean más eficientes y puedan desarrollar mayores velocidades o permitir montar convoyes con más de 450 metros de longitud, como los que actualmente circulan.

En cuanto al tramo comprendido entre Monforte y Ponferrada la inversión ha sido nula.

En el mes de noviembre de 2019, Adif había anunciado la licitación por algo más de un millón de euros de la redacción de un proyecto de ampliación de vías de apartado en siete estaciones para que pudiesen albergar convoyes de hasta 750 metros. Las estaciones incluidas en ese plan eran las de Astorga, Brañuelas, Albares y Ponferrada (León); Quereño y Vilamartín de Valdeorras (Ourense) y A Pobra do Brollón (Lugo). En esta última estación se aprovecharía la actuación para suprimir un paso a nivel.

Asimismo, hace cerca de tres años, Adif había indicado que tenía abierto el plazo de redacción de proyectos similares en otras estaciones del Corredor Atlántico, como era el caso de Vigo Guixar, As Gándaras, Tui, Filgueira, Barbantes y Os Peares.

El mayor esfuerzo presupuestario del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias se centra entre Lugo y Monforte, donde se invierten unos 500 millones de euros para renovar totalmente la vías, electrificarla y construir un nuevo túnel en Oural (O Incio).

Nada se sabe por el momento del tramo comprendido entre Ferrol-A Coruña y Lugo, aunque muchos creen que las mercancías pasarían por Santiago para llegar a Ourense y luego salir por Monforte hacia Palencia.

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