Continúa en la Uci de A Coruña el cazador herido en una batida en Bóveda

La Policía Judicial corroboró que se habían respetado las medidas y distancias de seguridad durante la jornada

Momento en el que el herido de bala en Bóveda es trasladado al helicóptero. TOÑO PARGA
photo_camera Momento en el que el herido de bala en Bóveda es trasladado al helicóptero. TOÑO PARGA

El vecino de Bóveda (O.D.A.) herido de gravedad durante una jornada de caza que se desarrolló el domingo en la parroquia de San Fiz del mismo municipio y que fue alcanzado por una bala que rebotó contra una piedra, permanece estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (Uci) del hospital de A Coruña. Según las fuentes consultadas por este periódico, este lunes por la tarde el hombre no había sido intervenido quirúrgicamente para extraerle el proyectil y los médicos estudiaban si sería necesario llegar a operarlo o si se podría recuperar sin secuelas evitando la extracción.

El proyectil le entró por el costado izquierdo, por debajo de la axila, y quedó alojado a la altura de las costillas del otro lado. Este lunes, mientras el cazador, de 41 años y natural de Eimer, estaba siendo atendido en el hospital universitario de A Coruña, sus compañeros de cuadrilla acompañaban a los efectivos de la Policía Judicial a reconstruir lo ocurrido durante la tarde del domingo. Según las fuentes consultadas, los agentes comprobaron que los puestos para la jornada de caza de corzo estaban bien diseñados, se habían mantenido las distancias de seguridad y que tanto el herido como su compañero hicieron cada uno un disparo con sendas escopetas para abatir una pieza. Una de las balas, posiblemente la del compañero, rebotó en una piedra y alcanzó a O.D.A.

EL TRASLADO. El jefe de cuadrilla se encargó de trasladar al herido al hospital comarcal de Monforte en su propio coche. Tuvo que recorrer 20 kilómetros por el corredor 2.2 y este lunes reconocía que había sido un trayecto duro, pero que el herido había mantenido la consciencia en todo momento. En el hospital estabilizaron al paciente y fue evacuado en helicóptero a A Coruña donde sigue grave pero no se teme por su vida.

El compañero que presumiblemente disparó la escopeta cuyo proyectil hirió a O.D.A se sometió a la prueba de alcoholemia que le practicó la Guardia Civil minutos después del accidente y dio un resultado negativo. Este domingo todavía estaba muy afectado por lo ocurrido y muy pendiente de la evolución de su amigo.

CIFRAS. Cada año mueren en España aproximadamente 44 cazadores. De estos, 24 por disparo de escopeta —ya sea propia o ajena— y otros 20 por diferentes tipos de siniestro relacionados con esta actividad. Esta serie de datos medios se han obtenido en los últimos diez años y forman parte de las estadísticas que maneja Mutuasport, la mutua de cazadores que aglutina 220.000 seguros de responsabilidad civil y 430.000 seguros de daños propios, dentro de una nómina cercana al millón de cazadores.

Un accidente grave como el de Bóveda afecta, además de a la víctima, a quien se le escapó el tiro y puede requerir en los casos más extremos ayuda psicológica de por vida. Se trata de una actividad que se realiza entre amigos, por eso los sucesos como el ocurrido en la parroquia de San Fiz pueden ser insuperables para los afectados.

El herido es una persona muy conocida en el ayuntamiento de Bóveda. El alcalde, José Manuel Arias, lamentó el accidente y destacó la importante experiencia como cazador, de O.D.A., cuyo accidente achacó a la mala suerte.