El consorcio de la Ribeira Sacra espera que el turismo suba un 8% anual desde 2018

Los viajes en globo y la recuperación de esgrafiados fueron las iniciativas novedosas que más éxito tuvieron durante el pasado año

Uno de los globos del consorcio durante un viaje por Monforte. AEP
photo_camera Uno de los globos del consorcio durante un viaje por Monforte. AEP

El balance de 2017 a nivel turístico por parte del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra es muy positivo. La gran acogida de iniciativas novedosas como los viajes en globo, "de un éxito sin precedentes en la comarca", según la gerente del organismo, Alexandra Seara, o la recuperación de los tradicionales esgrafiados repartidos a lo largo de toda la comarca han permitido que el impacto de visitantes se haya notado a lo largo de todo el año.

A todo eso se le suman las tradicionales campañas de productos enoturísticos y del románico, dos planes que se han consolidado y forman parte ya de la esencia de la comarca, según palabras de Alexandra Seara. "Estamos esperando todavía por los datos oficiales de la Xunta, pero la previsión de crecimiento en 2017 se sitúa entre un 10 y un 14%. Nosotros trabajamos para consolidar entre un 5 y un 8% anual, que para el consorcio serían unos datos fantásticos, porque significaría que somos capaces de distribuir el turismo a lo largo de todo el año".

Este es precisamente uno de los objetivos principales del consorcio. "Hay muchos días y meses en el año y la Ribeira Sacra tiene capacidad para albergar visitantes en cualquier época. Nuestra riqueza nos permite que muchas zonas vivan del turismo durante al menos nueve meses, y eso es algo que hemos notado este año".

Entre las iniciativas más destacadas el pasado año estuvieron los viajes en globo y la recuperación de esgrafiados. "Los viajes en globo nos permitieron atraer a más visitantes, a diferencia de otros destinos de interior, y crear otro motivo de atención en la zona. Tendrán continuidad durante 2018, porque la lista de espera es larga". Un impacto positivo de esta novedad introducida en 2017 es la aparición de nuevas empresas que quieren centrarse en esta modalidad de viaje.

"Los esgrafiados, por su parte, forman parte de nuestra lucha contra el feísmo. La Xunta nos dio permiso para la primera fase y la segunda llegará en 2018". La puesta en valor del patrimonio arquitectónico de la comarca fue unas de las prioridades dentro del consorcio, que contó con la ayuda de la Xunta para desarrollar este proyecto.

En cuanto al próximo año, Alexandra Seara confía en que la declaración como BIC impulse más si cabe la afluencia de visitantes en la comarca.

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