El Concello de Sober mejora su observatorio de aves en el río Sil

La caseta y los paneles interpretativos situados en Boqueiriño sufrieron vandalismo
El cañón del Sil, visto desde la caseta de observación de aves. JAVIER ÁLVAREZ CARNERO
photo_camera El cañón del Sil, visto desde la caseta de observación de aves. JAVIER ÁLVAREZ CARNERO

El Concello de Sober ha ejecutado labores de mejora en el único observatorio de aves existente en la Ribeira Sacra, el situado a 700 metros de altitud con vista al cañón del Sil. Localizado en Boqueiriño, en la parroquia de Bolmente, la caseta para observar las aves y los paneles interpretativos de los que dispone sufrieron actos vandálicos. El alcalde, Luis Fernández Guitián, lamentó la existencia de "desaprensivos" que atentan contra bienes públicos, y más concretamente contra un lugar único "moi visitado, aínda que poda parecer raro, desde que foi inaugurado fai tres anos".

Guitián indicó que se programan excursiones a Boqueiriño para presenciar el vuelo de especies únicas, como el halcón peregrino, el roquero solitario o el búho real, escaso y difícil de detectar, al igual que la esquiva águila real.

Los bosques y el entorno acogen también otras rapaces como el abejero europeo, la aguililla calzada, el azor o la culebrera europea. Entre las aves de menor tamaño se encuentran el avión roquero y la golondrina dáurica. En el río hay cormoranes grandes y garzas reales.

Por su riqueza en avifauna, el cañón del Sil figura desde hace tiempo entre las rutas de turismo ornitológico que promueve la Axencia de Turismo de Galicia. Por las márgenes del río discurren tres itinerarios para recorrer a pie y dos en automóvil que están diseñados expresamente para la observación de aves. Los de Sober son del primer tipo y se denominan Gallicus y Solitarius. Una de las rutas automovílísticas, bautizada como Gentilis, pasa por los municipios de Monforte, Sober, Castro Caldelas y A Teixeira. Los dos itinerarios restantes se sitúan en su totalidad en territorio ourensano.

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