El comerciante monfortino que la pasada semana fue denunciado por la Policía Nacional por mantener abierto su negocio, una ferretería, se enfrenta a una nueva sanción al reabrir el establecimiento este lunes.
Una patrulla policial se percató de que había actividad en el local. Se bajaron del vehículo y conminaron al empresario a cerrar las puertas y no opuso resistencia al cierre y atendió las indicaciones, lo contrario a lo que hizo hace unos días.