En enero, el coronavirus era algo exótico, lejano, de esas cosas que a veces pasan en China (una gripe nueva le llamábamos) y jamás llegan a Occidente. Entonces, una empresa de Taboada llamada Comercial Mida, que hacía unos años se había abierto al comercio electrónico para sobrevivir a la crisis, se convirtió en un importante proveedor de mascarillas para los países asiáticos.
Once meses más tarde, estos objetos han dejado de ser material propio de la medicina o la veterinaria que, como mucho, podían utilizarse para aplicar productos fitosanitarios. Las mascarillas han pasado a formar parte de nuestra vida diaria de la misma forma que el covid-19 dejó de ser solo un problema de China para evolucionar a pandemia. En este tiempo, más de medio millón de unidades han salido de los almacenes de Comercial Mida, un establecimiento cuya especialidad son los productos agroalimentarios, en dirección a todo el mundo.
La firma se ha convertido en un referente nacional de venta de mascarillas. El presente año lo cerrará con una subida de la facturación del 244% respecto a 2019 y con casi 1.200.000 euros en transacciones. Un milagro empresarial para un negocio familiar al que la recesión estuvo a punto devorar y que ha sabido adaptarse conservando parte de su esencia, pues la tienda física se mantiene abierta en Taboada.
"Unha partida ampla de máscaras reserváronse para os máis vulnerables e mesmo se facilitaron a residencias de anciáns da zona de xeito altruista para axudar a paliar a grave crise sanitaria", destacan desde Comercial Mida, que curiosamente tuvo una mayor actividad durante los meses de confinamiento. Entre marzo y junio, su facturación se incrementó un 343% respecto al mismo periodo trimestral de 2019.
Los puestos de trabajo han aumentado un 100% este año y para 2021 la empresa prevé un incremento de su plantilla del 70 o el 80%
Sin embargo, el crecimiento fue gracias a la venta de todo tipo de productos, no solo los propios para combatir la pandemia. En especial, para animales o huerta. "Foi necesario pechar plataformas de venda ante a imposibilidade de facer fronte ao número excesivo de pedidos que entraban", resaltan desde Comercial Mida.
EMPLEO. Mientras la mayoría del mundo se detenía y se confinaba para frenar la expansión del virus, en Comercial Mida el volumen de actividad era frenético. Llegaron a trabajar con hasta 14 personas entre los meses de marzo y julio.
El año empezó con cinco empleados y terminará con diez, una subida del 100%. "Cremos que é unha boa nova para a contorna e sobre todo para a vila de Taboada a creación de novos postos de traballo, a maioría deles de man de obra cualificada", valoran desde Comercial Mida.
La previsión de cara a 2021 es continuar con el crecimiento. Comercial Mida cree que su plantilla aumentará en torno a siete u ocho componentes más, lo que supondría una ampliación del 70 o el 80% respecto a este año. También pretenden multiplicar su capacidad de almacenamiento con un espacio de 300 metros cuadrados unido a los mil que ha tenido hasta la fecha.
Silvina Domínguez trabajaba intensamente a finales de enero junto al resto del equipo para proveer de mascarillas a los clientes
Así avanza una aventura que comenzó con una visita del actual administrador, Diego Villar, a Taboada. Reside en Barcelona, aunque es natural de Lugo. Conoció el negocio gracias a que un amigo le presentó al hijo de la anterior propietaria. Con ella forma hoy en día una sociedad que ha permitido al establecimiento, abierto desde 1987 y que estaba al borde de bajar para siempre la persiana, sobrevivir de la mano del ‘e-commerce’, es decir, la venta electrónica de productos a través de plataformas como Amazon o eBay.
PROYECTOS. La responsable de tienda de Comercial Mida, Silvina Domínguez, trabajaba intensamente a finales de enero junto al resto del equipo para proveer de mascarillas a los clientes. A comienzos de este año ya habían partido desde Taboada 150.000 unidades de un material que no tardaría en ser necesario en España. Pero no ha sido el único objeto anticovid en el que se ha especializado la empresa CM Stores & Innovative Business, que es la que dirige Comercial Mida.
Durante el confinamiento, la compañía taboadesa colaboró en el desarrollo de varios proyectos. Uno de ellos fue una máquina pulverizadora desinfectante. Se distribuye desde Taboada y ya se encuentra en algunos de los hospitales más prestigiosos de España o en zonas de afluencia masiva de personas, como las estaciones de Atocha (Madrid) o Sants (Barcelona). Otro es el primer dispensador solar de gel hidroalcohólico del mundo, desarrollado por la empresa lucense Prodiodo.
