Seis asociaciones, cinco de ellas vecinales, de Carballedo han remitido un escrito a la Diputación de Lugo para proceder al arreglo de cuatro carreteras que pasan por el municipio. Se trata de la LU-P-1001, que va de A Barrela a Os Peares por Castro; la LU-P-1002, que une Castro y Cartelos; la LU-P-1004, de A Barrela a Os Peares; y la LU-P-1010, que conecta a Touza, la presa de Os Peares y A Granxa.
Los vecinos han iniciado también una recogida de firmas para reclamar actuaciones en estas infraestructuras, pues advierten de que tanto la pavimentación como las cunetas están "perigosamente descoidadas". Los colectivos denunciantes son Aira de Bao, San Miguel de Oleiros, O Bubaiño (Castro), Veciños de Vilaquinte, Sen Fronteiras (Os Peares), Capela Virxen do Rosario (San Mamede) y Amigos do Románico.
Desde Carballedo apuntan que las vías están plagadas de baches y generan enormes dificultades en la circulación. En su escrito destacan que los habitantes de las parroquias por las que pasan estas carreteras han sufrido ya daños en coches particulares. Furgonetas y vehículos sanitarios, añaden, se han visto también afectados, así como peatones.
Los vecinos indican que el deterioro de las infraestructuras no solo perjudica el tránsito, sino que supone además mala imagen de la zona. "Os turistas e visitantes están cada vez máis interesados en coñecer a indubidable beleza da Ribeira Sacra", argumentan.
En concreto, una de estas carreteras, la LU-P-1002, es una diana frecuente de críticas. En el entorno reside una persona con un elevado grado de discapacidad que la obliga a conducir un coche adaptado, labor que complican los inmensos y numerosos baches.
Desde la Diputación aclaran que en dos de las vías en cuestión, la LU-P-1001 y la LU-P-1010, hay en este momento sendas intervenciones en ejecución. El organismo provincial subrayó una inversión de 32.400 euros con el fin de arreglarlas. La previsión es que las obras estén finalizadas a finales del presente mes.
En la LU-P-1001, la Diputación apunta un problema de drenaje de aguas que estará solventado dotando la carretera de cunetas hormigonadas entre los puntos kilométricos 16,385 y 16,770.
Respecto a la LU-P-1010, el deterioro se debe, según la Diputación, a otra deficiencia en el drenaje producida en una explanada que se utiliza como estacionamiento asociado al pantalán de Os Peares.
Fuentes próximas a la administración presidida por José Tomé advierten de que detrás de estas críticas vecinales puede haber razones políticas, pues en Carballedo gobierna el PP. Aun así, desde la Diputación de Lugo insisten en que los proyectos están en marcha y avanzan a buen ritmo.
Los vecinos ensalzan las vistas a viñedos en bancales, islotes, cascadas e iglesias románicas que hay desde el río Miño a su paso por este entorno.
El embarcadero
Una tercera solicitud afecta al mantenimiento del embarcadero de Os Peares. Afirman que se halla en un avanzado estado de abandono que es peligroso, pues la instalación es usada por turistas y vecinos y existe riesgo de accidentes.
