O Regato de Canabal: codorniz a la brasa y anguilas

La parrillada de Sober apuesta por estas dos especialidades, junto al churrasco hecho con leña y el bacalao
Ana Iglesias López, en la terraza de la parrillada O Regato de Canabal. RIVERA
photo_camera Ana Iglesias López, en la terraza de la parrillada O Regato de Canabal. RIVERA

La comida casera es el reclamo de la parrillada O Regato de Canabal, que reabrió el pasado 8 de septiembre bajo la gerencia de Ana Iglesias López. Las anguilas de río son una de las especialidades de la casa, junto a la codorniz a la brasa, un plato delicioso, pero que no suele ser habitual en los restaurantes. Las codornices se sirven abiertas, tal como se colocan sobre la parrilla.

A estas dos propuestas se suma el bacalao a la portuguesa y el churrasco de cerdo y de ternera, hecho con leña, algo que le da un aroma y un sabor especial a la carne. Esta es otra de las razones por las que vale la pena acercarse a este restaurante situado en las inmediaciones de la N-120, en Sober.

Entre los primeros se puede optar por sugerencias como las zamburiñas, las navajas o los langostinos, entre otras opciones. 

O Regato de Canabal ofrece también un competitivo menú del día, de lunes a viernes, al precio de 12 euros. Suele incluir tres o cuatro primeros y otros tantos segundos. Uno de sus atractivos es que se incluye el churrasco entre las propuestas de carne.

Los fines de semana se ofrece un menú especial, que cuesta 22 euros, con apetecibles sugerencias como las almejas a la marinera, entre los primeros, mientras que  las especialidades de la casa destacan entre los segundos. El precio pasa a 27 euros si incluye anguilas, debido a su elevado precio en origen.

Otro de los aspectos que llaman la atención de este restaurante de Canabal son sus postres caseros. Uno de ellos es la tarta de kinder, hecha con chocolate de esta golosina que hace las delicias de los pequeños, aunque este postre encanta también a los adultos, hasta el punto de que algunos repiten. También tiene mucho éxito la tarta de piruleta, que realmente es de queso, pero está bañada con licor de esa golosina.

Los caldos de la Ribeira Sacra tienen un especial protagonismo en la oferta de este local, que sobresale por sus terrazas exteriores, especialmente la situada en la  parte trasera, un lugar ideal para una agradable comida.

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