Cuando la familia que compone el circo Nevada llegó a Monforte el 11 de marzo para celebrar funciones durante tres días dirigidas al público infantil no se esperaba que un virus llegado desde China les impidiese actuar, les obligase a confinarse en la ciudad del Cabe. Ahora pueden vivir gracias a la solidaridad de los monfortinos, a los alimentos que les proporcionan Cruz Roja, Cáritas, el Ayuntamiento, restaurantes, panaderías y numerosos vecinos que acuden hasta donde están instalados, en la finca de O Baldomero, en la Rúa Sarria, para hacer entrega a los 14 miembros del circo del mayor número posible de aquellos productos que necesitan.
De poco ha servido que hayan pasado la cuarentena, 40 días desde su llegada a la capital de la Ribeira Sacra aparcados en el mismo solar. El Covid-19 no entiende de tiempos muy a pesar del circo Nevada. La hija del propietario, Yazmine Segura, tiene los pies en el suelo cuando dice que "nadie sabe la fecha en la que finalizará todo esto, cuándo podremos recuperarnos de semejante varapalo, cuándo tendremos la oportunidad de volver a nuestra casa y, sobre todo, cómo".
Y es que esta familia se encuentra a casi 600 kilómetros de su tierra natal, Talayuela, una localidad de 7.000 habitantes situada en Cáceres, viviendo únicamente de la solidaridad de los vecinos de Monforte, por lo que sus integrantes no han dudado en colocar una pancarta en los alto de la carpa de su circo con la frase Gracias, Monforte.
Los Segura, una familia en la que hay tres niños de cinco, nueve y quince años y una señora que acaba de cumplir los 93, siempre que pueden ensayan.
Enfundan sus disfraces de personajes populares entre el público infantil y practican los bailes que acompañan sus representaciones. Es una forma de mantenerse en forma, de no anquilosarse y de prepararse para las funciones que realizarán para los niños de Monforte cuando la pandemia lo permita.
Será una forma de agradecer a los vecinos todo el apoyo que han recibido a lo largo de cuarenta días, los que llevan sobre la finca de O Baldomero, un espacio que por sus grandes dimensiones y situado en el centro de la ciudad, es desde siempre el lugar elegido por todos los circos que se acercan a Monforte para presentar sus espectáculos.
