O Chucán dejará la cárcel en julio tras diez años de condena por matar a una prostituta

El abogado del vecino de Sober se preocupa por su estado mental y por cómo afrontará su vida fuera de prisión

José Carnero, O Chucán, junto a su abogado en el juicio celebrado hace cerca de siete años. AEP
photo_camera José Carnero, O Chucán, junto a su abogado en el juicio celebrado hace cerca de siete años. AEP

Este año se cumplen siete de la celebración del segundo juicio contra José Carnero Fernández, conocido como O Chucán, acusado de asesinar en su casa de la parroquia de Arxemil a Pilar Palacios Caballero, una mujer que trabajaba en Ourense como prostituta. O Chucán se sentó en el banquillo ante un jurado popular por segunda vez después de que el Tribunal Supremo ratificase una resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que ordenaba la anulación del primer veredicto, que lo eximía de los hechos.

Ya ha cumplido la condena impuesta, que se elevó a diez años de prisión. Llevaba 42 meses encarcelado de forma preventiva, a los que hay que sumarle los siete y medio que ha cumplido desde ese segundo veredicto. A finales del próximo mes de julio habrá pagado su pena, podrá salir de prisión e intentar integrarse en la sociedad.

Su abogado, Iván Torres, que desde el primer momento defendió la inocencia de su cliente, acudirá esta semana al centro penitenciario en el que está ingresado para conocer la situación en la qué se encuentra. Cree que su salida de prisión puede causarle una gran alteración psicológica a José Carnero.

El alcalde de Sober cree que lo lógico sería internarlo en una residencia al no disponer de recursos

De hecho, en el segundo juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo, en el que fue declarado culpable de homicidio, quedó patente que el estado psíquico de O Chucán no era el deseado, por lo que se había desestimado las peticiones del fiscal y de la acusación particular de incrementar la pena porque se trataba de una persona con un cociente intelectual limitado, además de disponer de una personalidad "límite e histriónica".

SITUACIÓN ESPECIAL. El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, preguntado sobre qué pasará con José Carnero cuando regrese al municipio, indicó que habrá que darle un margen a los servicios sociales para analizar su situación.

O Chucán dispone de una casa en O Couto, en Arxemil, donde se sentenció que mató a Pilar Palacios, pero no es exclusiva de su propiedad, ya que la mitad pertenece a su hermana.

Guitián tampoco sabe cómo se encuentra el inmueble después de tantos años, si es habitable, pero independientemente de ello cree que José Carnero no es quien de vivir solo en la casa.

El mandatario soberés manifestó que la prisión en la que está Carnero cuenta con una trabajadora social, encargada de realizar un informe sobre la situación en la que quedará cuando abandone el centro; al tiempo que, aseguró, contactará con el mismo departamento del municipio para coordinarse y buscar la mejor solución posible para esa persona que la Audiencia de Lugo dijo disponer de una personalidad "límite e histriónica".

Luis Fernández Guitián no dudó en señalar que José Carnero, O Chucán, "non vale para vivir só", y que si los protocolos de actuación se llevan a cabo como corresponde en estos casos acabará internado en una residencia.

INFORMES. Los psicólogos y psiquiatras que declararon en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo en el año 2012 coincidieron en señalar que José Carnero no padece ninguna enfermedad mental, aunque reconocieron que es una persona "desorientada", con "poca capacidad de relación social", y con una inteligencia en el límite de la normalidad. "No es una persona deficiente, pero tampoco normalizada", habían explicado entonces.

Los informes de los psicólogos y psiquiatras hablan de una persona desorientada, al límite de la normalidad y con poco relación social

El estado mental de O Chucán continúa siendo un puzzle difícil de encajar, ya que los profesionales concluyen que diferencia correctamente el bien del mal, aunque también aprecian en él algunos rasgos que rozarían la locura y apuntan que la epilepsia que padece puede causarle amnesias.

El psiquiatra que lo atendió en la cárcel llegó a decir dijo que, tras su arresto, concluyó que tenía lo que se denomina síndrome de Ganser, una enfermedad mental que convierte a quien la padece en un falso loco. Aunque no es un simulador, ya que no está representando un papel para engañar a nadie.