El castillo gana la batalla

El sueño de José Luis Ferreiro era construir una casa de inspiración medieval en Quiroga, pero un conflicto urbanístico con la Aplu, que se prolongó ocho años, casi lo convierte en pesadilla

Un gran muro protege la vivienda de las miradas de los curiosos. TOÑO PARGA
photo_camera Un gran muro protege la vivienda de las miradas de los curiosos. TOÑO PARGA

En la década del 2000, José Luis Ferreiro, un empresario asentado en el sur de España con raíces en Quiroga, empezó a cumplir el sueño de muchos emigrantes gallegos: hacer una casa en su lugar de origen. Así arrancó en la aldea de Covas la construcción de un inmueble con tintes medievales que llevó a su propietario a ocho años de litigios con la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu). Pero ahora, y pese a una orden de derribo dictada en el 2016, Ferreiro tiene vía libre para que su gran proyecto siga en pie porque un cambio en la catalogación del suelo que incluye el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de Quiroga, deja a la Aplu sin competencias.

Este quirogués evita cualquier contacto con la prensa y menos referido a la polémica vivienda, pero sus vecinos, que vieron como se levantaba la casa desde el primer minuto dan cuenta del proceso que siguió para la puesta en marcha de la cuestionada obra.

Al parecer, la casa castillo de Covas está inspirada en los palacios árabes que Ferreiro conoció cuando trabajaba para el fallecido Rey Fahd de Arabia Saudí, que tenía una de sus residencias en Marbella y que era conocido por el séquito que desplegaba cada vez que acudía a la ciudad malagueña.

El inmueble cuenta con dos torres circulares y un cuerpo principal rematado en almenas que recuerda a las fortalezas medievales

Con esas referencias en mente, Ferreiro, aseguran los vecinos, inició la construcción imprimiéndole además cierto carácter medieval con el objetivo de que encajase "un poco más" en el entorno.

El resultado es un inmueble de planta cuadrada flanqueada por dos torres circulares en la fachada principal. Aseguran los vecinos que, inicialmente, el dueño planeaba construir una piscina en lo alto de esas torres, aunque el plan no acabó por consumarse.

Además, el cuerpo principal termina en un almenado ornamental y del centro sobresale un altillo de menor tamaño que remata en una pequeña torre coronada por un prisma de cristal. Son las torres, las almenas y el color claro de la piedra los factores que hacen destacar este inmueble en una aldea en la que la mayor parte de las casas son residencias unifamiliares de carácter tradicional.

La parcela en la que se ubica cuenta con un jardín en el que el césped convive con varios tipos de árboles e incluso hay un cruceiro de cantería. La finca está cerrada por un muro que mantiene la vivienda a salvo de las miradas de los curiosos. Para los vecinos es ya "unha casa máis".

EL CONFLICTO. Precisamente el aspecto del domicilio llamó la atención de los técnicos de la Aplu, que hicieron un par de llamadas y constataron que estaba construida en suelo rústico no urbanizable, algo completamente ilegal.

La Aplu no tenía competencias para valorar si el aspecto de la vivienda se ajustaba o no al entorno, pero encontró un resquicio para eliminar del mapa un inmueble que muchos consideran excéntrico y fuera de lugar.

Así arrancaron ocho años de denuncias, recursos y dos sentencias entre la agencia urbanística y Ferreiro. Todo parecía que iba a terminar en el año 2016, cuando la agencia urbanística anunciaba que ella misma acometería la demolición de la vivienda que había levantado José Luis Ferreiro y que le enviaría la factura al propietario ante la falta de diligencia.

Sin embargo, la administración tampoco actuó de inmediato. Dejó pasar el tiempo y este año entró una nueva ecuación en la problemática: se aprobó el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Quiroga. El documento cataloga como suelo de núcleo rural la parcela en la que se ubica la casa castillo de Covas y, ahí, la agencia urbanística no tiene competencias, ya que solo interviene en rústico.

Así las cosas, según la Consellería de Medio Ambiente, a la que pertenece la Aplu, en cuanto el PXOM entre definitivamente en vigor -que lo hará cuando se publique en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y en el Boletín Oficial da Provincia (BOP), así como en la plataforma sobre planeamiento urbanístico (Siotuga)- el propietario puede presentar "un proxecto de legalización, no que se recollan as medidas de adaptación necesarias para que esta vivenda poidera encaixar ou adaptarse ao réxime do solo de núcleo rural", insisten desde la consellería.

Entre las medidas a acometer, está la solicitud de las pertinentes licencias constructivas municipales, con las que tampoco cuenta el inmueble.

En el Ayuntamiento de Quiroga no tienen constancia de que Ferreiro haya dado ningún paso en este sentido, pero todo apunta a que lo hará porque en la vivienda reside un familiar y se acerca en períodos vacacionales.

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