'Un cash and carry' de vinos, cafés o tostas

El bar A Viñoteca de Chantada prepara un sistema para pedir las consumiciones a través de internet e ir a recogerlas al establecimiento
A Viñoteca de Chantada. EP
photo_camera A Viñoteca de Chantada. EP

Se acerca el día en el que los bares podrán abrir la persiana después de dos meses en estado de alarma. Los establecimientos hosteleros se preparan para las exigencias impuestas por la pandemia y mirar hacia el futuro. En Chantada, A Viñoteca ha decidido ir de la mano de internet y las nuevas tecnologías en su particular desescalada.

Sus dos propietarias, Mila y Alba Pérez Iglesias, han decidido adaptar la fórmula comercial 'cash and carry' (cómpralo y llévatelo) a su negocio. A través de la página web del establecimiento los clientes podrán pedir sus consumiciones desde su casa, solo con la ayuda de un ordenador, y en unos minutos ir a recogerlas al local.

Este innovador sistema estará en marcha a partir del próximo lunes. "Desta forma aunamos a tecnoloxía e o e-commerce coa hostalería, unha práctica pouco común e que vemos necesaria nestes tempos", explica Alba.

La idea es que una persona que desee disfrutar de un café, un vino o una tosta hechos en el establecimiento —como antes de que el coronavirus reventase la normalidad— pueda hacerlo igualmente, pero yendo al local solo a recoger su consumición. "Queremos dar o mesmo servizo ca antes, pero levado aos fogares da xente", resume Alba, quien señala que esta técnica "permitirá minimizar o contacto e seguir funcionando malia que temos un local pequeno".

El suyo es un programa piloto que ha desarrollado la empresa taboadesa CM Stores & Innovative Business. Alba Pérez avanza que la plataforma es fácil de utilizar y permite pagar por PayPal o con tarjeta de crédito en el momento de solicitar la consumición.

EL FUNCIONAMIENTO. Entre que un cliente pida algo a A Viñoteca y Alba y Mila lo tengan listo pasarán entre 15 y 30 minutos. La carta será la misma en el bar físico (las hosteleras tendrán la terraza abierta) y el servicio se ofrecerá en el mismo horario de apertura del negocio, es decir, de lunes a viernes desde las 19.00 horas y los fines de semana todo el día.

Alba Pérez anticipa que tanto las tostas como las botellas de vino estarán rebajadas por medio de este sistema. Ella y su hermana tienen también la intención de eliminar el dinero en efectivo de su negocio. "No mercado asiático hai tempo que os usuarios das cafetarías mercan o seu café por medios electrónicos. En Chantada hai bastante xente nova e que emprega frecuentemente as novas tecnoloxías. Queremos chegar a eles", señala Alba.

PASO A PASO. Las dos hosteleras irán tomando decisiones y cambiando su sistema en función de cómo avancen tanto la demanda del consumidor como la pandemia. "Se vemos que a mediodía, cando normalmente non temos tanta carga de traballo, hai demanda adaptaremos o negocio a esa circunstancia", explica Alba.

En A Viñoteca también han pensado en un posible repunte de contagios que obligue al Gobierno a dar marcha atrás en la famosa desescalada. Si los bares tuvieran que volver a frenar su actividad, Alba y Mila se plantean mantener la página web y el sistema de pedidos para hacer llegar ellas mismas las consumiciones hasta los domicilios de los clientes.

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