La Guardia Civil desmanteló una organización dedicada al tráfico de drogas e integrada por clanes familares residentes en Chantada y Monforte.
La investigación se inició en octubre del pasado año se inició a raíz de varias informaciones obtenidas en la que se constataba la existencia de un punto de venta al por menor con una afluencia de consumidores notable en la localidad de Chantada.
En la primera fase se procedió a la detención de cinco personas, cuatro de ellas por delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal: J.A.C.L. de 33 años; M.L.S. de 56 años; W.A.C.L. de 35 años; y P.N.S.R de 32 años, todos ellos residentes en Chantada.
El detonante de las detenciones fue la intervención a M.L.S. de alrededor de 35 gramos de cocaína cuando regresaba a la localidad después de proveerse de la droga.
Al quinto detenido, E.R.M. de 32 años y también residente en la localidad de Chantada, se le imputa un delito de atentado a agente de la autoridad. Fue por atacar a los guardias cuando trataban de intervenirle la droga que acababa de comprar a una de las detenidas. Los agentes resultaron heridos leves. En dos registros realizados en Chantada se hallaron útiles para el envasado, pesaje y distribución.
La "aparente impunidad" con la que realizaban la distrubución de droga, indica la Guardia Civil, generaba una "fuerte alarma social" entre la población. Tres de los cuatros detenidos por tráfico de drogas en esa primera fase ingresaron en prisión.
SEGUNDA FASE. En la segunda fase se procedió a la detención de otro clan familiar que, presuntamente, proveía de droga a los anteriores. J.A.Q.M., de 35 años, y E.J.H.G, de 41, ambos residentes en Monforte, fueron arrestados cuando, en compañía de dos menores, se trasladaban desde Madrid a la ciudad del Cabe portando un 1,350 kilos de cocaína líquida.
La sustancia estupefaciente venía oculta en unas planchas en unos dobles fondos de una mochila que contenía ropa de las menores. Pretendían dar apariencia de un viaje familiar de vacaciones de Semana Santa para sortear los controles.
La cocaína líquida no es apta para su consumo directo, lo que lleva a los agentes de la investigación a deducir que destino era un laboratorio del propio detenido donde se cocinaría. En el registro de la vivienda fue hallada un arma de aire comprimido y supuesta sustancia de corte.
Los detenidos serán puestos a disposición judicial, mientras la operación, bautizada como Náufrago, continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones.
