La operación Centinela Gallego, el gran despliegue que ejecuta cada año el Ministerio de Defensa bajo el mando del general de la Brilat en los montes de la Comunidad Autónoma, ampliará este año su radio de acción a la provincia de Lugo, alcanzando así las cuatro de Galicia. Eso es, al menos, lo que está planificado a priori, a falta de que las partes encargadas de coordinar el desarrollo del plan cierren todos los detalles con el convenio que anualmente firman el citado ministerio y la Xunta de Galicia, administración competente en materia de extinción de incendios.
La idea es fijar un puesto de mando avanzado, similar a los que existen en A Cañiza, en el interior de Ourense o en el entorno de las rías de Muros y Noia, en las inmediaciones de Monforte de Lemos, con el objetivo de asegurar un área que, tras los datos recabados en los ejercicios anteriores, es escenario de una relevante cantidad de fuegos durante el verano.
En cuanto a las fechas, aunque se barajaba adelantar la operación, en un principio se cuenta con que la Brilat, con el apoyo del Tercio Norte de Infantería de Marina de Ferrol, se despliegue para prevenir incendios forestales en los montes gallegos entre el 15 de agosto y el 30 de septiembre.
Los Zapadores se despliegan en Parga y en San Vicente do Mar
Las distintas secciones de la Brilat continúan con sus distintas rutinas para mantener la forma óptima en caso de ser requeridas para un despliegue en cualquier lugar del mundo. En el marco de las mismas, en los últimos días efectuaron una serie de ejercicios tácticos en el entorno de la base militar de Puerto Cuaces, en San Vicente do Mar, donde, aprovechando las estructuras de túneles construidas para las baterías de defensa, efectuaron maniobras de combate en subsuelo.
Los protagonistas de los mismos fueron los Zapadores, que también estuvieron operando en el campo de adiestramiento de Parga, en Lugo, donde emplearon fuego real para las prácticas.
