Las brazadas de una campeona

A sus doce años, la monfortina Andrea Gudín ya tiene dos marcas mínimas nacionales y está muy cerca de otras tres
Andrea Gundín, en la piscina de A Pinguela. L.A.R.
photo_camera Andrea Gundín, en la piscina de A Pinguela. L.A.R.

El día a día de Andrea Gudín es pura organización. Esta joven deportista de solo doce años debe compaginar clases, deberes y exámenes con los entrenamientos de un deporte tan exigente como la natación. No le va mal. Ya ha conseguido dos marcas mínimas nacionales. Su entrenador, Emilio Beltrán, la define en pocas palabras. "Es la mejor de Galicia de su edad", afirma.

Su especialidad es la braza. Las mínimas las logró en las modalidades de 100 y 200 metros. Está, además, muy cerca de superar otros tres registros, en 200 estilos y 100 y 200 libres. Con ese objetivo acude regularmente a entrenarse a las piscinas de A Pinguela.

Verla nadar es darse cuenta de que el Club Natación Monforte (una entidad que se reivindica como la única de la ciudad del río Cabe que compite a nivel nacional con el mismo nombre de Monforte) tiene a una promesa en sus filas. Andrea Gudín se lanzó al agua muy pronto, con solo dos años, y no tardó nada en darse cuenta de que lo suyo es nadar.

RUTINA. Ni Emilio Beltrán ni la propia Andrea engañan a nadie. "Aunque aquí (en la piscina de A Pinguela) nos lo pasamos muy bien, la natación es un deporte duro. Eso sí, el esfuerzo merece la pena", dice él. Y añade la nadadora: "Si no te gusta, no aguantas, porque implica muchas horas. Yo lo llevo muy bien, porque encima vengo con mis amigas".

Entrena seis días a la semana y combina sesiones en seco con piscina

Seis días a la semana se entrena Andrea Gudín. Sale de clase (estudia sexto de primaria en los Escolapios) a las 16.30 horas y hasta las 18.30 aprovecha para estudiar y hacer los deberes. Los lunes, miércoles y viernes tiene sesión en seco, en el gimnasio y las pistas de atletismo Saleta Fernández, situadas justo al lado de las piscinas. A las 19.45 toca nadar hasta las 21.30 horas.

Los martes, jueves y sábados, el entrenamiento dura una hora menos, pues esas jornadas no hay gimnasio ni pistas, solo agua. Bajo la supervisión de Emilio Beltrán, Andrea Gudín bracea de un lado al otro del vaso con el objetivo de mejorar sus tiempos. Este duro trabajo se ha visto reflejado en mínimas gallegas y le ha permitido a la joven deportista mejorar tiempos y puestos en la clasificación nacional.

Andrea Gudín, en la piscina de A Pinguela. MIGUEL PIÑEIRO
Andrea Gudín, en la piscina de A Pinguela. MIGUEL PIÑEIRO

El verano de 2021 brilló en Tarragona con sendos séptimos puestos en 100 y 200 metros braza y en el último Gallego de invierno ganó dos de cuatro pruebas. En las que no lo hizo fue porque la descalificaron por causas técnicas. Su entrenador está convencido de que de no ser por este detalle habría superado más mínimas.

El futuro más inmediato está en la Liga Alevín, que se disputa en Monforte el 21 de este mes

El pasado febrero, en Vélez-Málaga, acudió al campeonato de España por comunidades. Andrea participó en cuatro modalidades y tres de relevos, logrando la quinta plaza en 100 metros braza y la séptima en 200. En el futuro más inmediato está la Liga Alevín, su categoría. Se disputará en Monforte, el próximo día 21. El 28 afrontará un torneo en Lugo y el 4 de junio se desplazará a Xove para una toma de tiempos. Será entonces cuando mida su evolución en los 200 metros estilos, una de las modalidades que están muy próximas para una nadadora que ha explotado.