La Fundación Xosé Soto de Fión, que gestiona el Ecomuseo de Arxeriz (O Saviñao), trabaja en un proyecto para recuperar el carro como emblema del rural gallego y que supone la apertura de más salas de exposición así como la restauración de numeroso material etnográfico.
El proyecto es el más ambicioso llevado a cabo por el museo desde su origen. La iniciativa dispone de un presupuesto de 49.000 euros de los que 20.000 son de la propia fundación y el resto, 29.000, los aporta la Diputación de Lugo.
Las nuevas dependencias estarán listas en el mes de noviembre y el objetivo es que la apertura al público se haga a primeros de año.
Estos días se trabaja en la recuperación, limpieza y desparasitación de seis carros, 14 ruedas de distinta tipología y 24 yugos también con distintas variantes. Además, se acondiciona otro material relacionado con el carro como molidas, bitillos y otros elementos menores.
LAS SALAS. Los objetos se expondrán con numeroso material fotográfico y audiovisual de la época. Por eso el museo también tiene en marcha la recogida de fotografías así como de numerosos testimonios de los vecinos que dan cuenta de la importancia del carro en el rural gallego como medio de transporte y herramienta de trabajo. Entre esas entrevistas destacan siete realizadas a personas de distintos lugares que se dedicaban a la construcción de carros.
El espacio dedicado al carro es una antigua construcción agrícola restaurada de 150 metros cuadrados que se encuentra dentro del recinto del museo.
Las dependencias están conectadas con otra sala de 100 metros cuadrados que se dedicará a divulgar el Folión de Carros de Chantada, una de las fiestas más emblemáticas de toda la Ribeira Sacra en la que se recrean, sobre carros, oficios de carácter tradicional.
