Artesanía y gastronomía fueron de la mano este jueves en Rubián para la vuelta, dos años después, de la Feira Tradicional Outrora en la edición en la que este festejo alcanzaba la mayoría de edad.
Un invitado indeseado, el calor, rebajó la afluencia de público con respecto a años previos, aunque se registró gran ambiente ya desde antes del mediodía, con la apertura de los 13 puestos de artesanía presentes en el recinto ferial.
Como novedad, todos estaban ocupados por miembros de Artesanía de Galicia. El alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, dijo que eso supuso "profesionalizar un evento máis que consolidado" y la gerente de Artesanía de Galicia, Elena Fabeiro, apuntó que se trataba "dunha boa iniciativa".
En la Feira Outrora también se pudo disfrutar de buena gastronomía. Primero, cun un showcooking a cargo del chef Santi Almuíña y, después, con puestos de pulpo y churrasco instalados en las naves que en su día acogieron el mercado ganadero de Rubián.
También generaron expectación tres escultores con motosierra, entre ellos Eugenio Linares, de Tuiriz, Pantón. Esculpieron en madera las figuras de un tratante, una ganadera y una pulpera.
La recreación de la malla, "que este ano non se puido facer pola falta de centeo", dijo el alcalde de Bóveda, se recupeará el año que viene
CAMBIOS. José Manuel Arias avanzó que la décimo novena edición de esta fiesta llegará con novedades: se ampliará a dos días y se trasladará al fin de semana. "Ao non celebrarse pola semana poderán vir máis postos e máis xente e os veciños agradecerano, pois a algúns tocoulles traballar hoxe e non puideron vir", señaló.
El regidor local aseguró que "era o momento de darlle un xiro" y anticipó que también se recuperará la malla, que este año no se hizo "porque non había centeo, pero ímolo sementar nós para telo de novo o ano que vén".
