La Consellería do Medio Rural de la Xunta ha comenzado los trabajos de limpieza de biomasa y desbroce de la aldea modelo Bustelo de Fisteus, en Quiroga. La actuación se desarrolla en una superficie de 14,15 hectáreas conformada por 269 parcelas de 38 personas propietarias.
El objetivo es poner en valor las tierras más próximas a este núcleo de población para recuperar la actividad agrícola y ganadera en la zona, así como prevenir posibles incendios forestales. De hecho, la acción forma parte del convenio de protección frente al fuego puesto en marcha por la Xunta, Seaga y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).
Una vez finalizada esta intervención, la Axencia Galega do Desenvolvemento Rural colaborará con los interesados en aprovechar estos terrenos para crear actividad en ellos a través de producción ganadera extensiva o cultivos de huerta, cereal, pastos, árboles frutales, castaños u olivos.
Al mismo tiempo, el conjunto de fincas recuperadas funcionará como barrera natural contra el fuego. Los propios cultivos actuarán como sistema de protección, sin la necesidad de rozar ni limpiar de forma periódica.
"A aldea modelo suporá a obtención dun rendemento directo ou indirecto tanto para as persoas propietarias como para os interesados na súa posta en produción"
Desde la Xunta destacaron que las aldeas modelo cumplirán un papel fundamental en Galicia. El Gobierno autonómico recordó que ya se han declarado un total de 14 iniciativas como esta, cuya finalidad es acabar con el abandono de tierras. La Xunta aclaró que las personas titulares de los terrenos cedidos al Banco de Terras reciben una compensación económica a cambio.
"A aldea modelo suporá a obtención dun rendemento directo ou indirecto tanto para as persoas propietarias, que conservarán sempre a titularidade ao tempo que recibirán un pago por arrendamento, como para os interesados na súa posta en produción", subrayó la Xunta.
Esta figura aparece contemplada en la nueva Lei de Recuperación da Terra Agraria de Galicia. La meta es contribuir a mejorar la calidad de vida de la población en el medio rural poniendo tierras en valor y previniendo incendios.
