El Arcade del IES A Pinguela

El proyecto del centro educativo monfortino, impulsado por los profesores y alumnos del ciclo medio de Sistemas Microinformáticos y Redes, que se desarrolló el pasado curso 2019-20, ha conseguido el primer premio del concurso Miniempresas Lugo
Los alumnos que elaboraron la máquina de Arcade el curso pasado, antes de que la pandemia estallase. IES A PINGUELA
photo_camera Los alumnos que elaboraron la máquina de Arcade el curso pasado, antes de que la pandemia estallase. IES A PINGUELA

Hay algo de nostálgico en el último proyecto con premio del instituto monfortino A Pinguela. Aquellas máquinas recreativas de Arcade, típicas en otra época en bares y salas de juego, tienen una moderna homóloga en el interior del centro. Fue diseñada el curso pasado, el 2019-20, por los alumnos de segundo curso del ciclo medio de Sistemas Microinformáticos y Redes y esta semana ha sido galadordonada con el primer premio del concurso Miniempresas Lugo.

El profesor José Pino fue el coordinador de un proyecto en el que colaboraron otros tres docentes: José Rey, María Gamallo y Adrián Blanco. La curiosa máquina iba a ser presentada en el Programa Lanzadeiras, previsto para mayo del año pasado. La pandemia paralizó todo, hasta los proyectos más ingeniosos, y pospuso el resultado del certamen hasta los días actuales.

"É unha mágoa, porque moitos dos alumnos que participaron no proxecto agora non están no centro ou estudan outras cousas", expresa José Pino, quien también lamenta no poder darle uso a la máquina. "A nosa idea era instalala nalgún dos corredores do centro para que os estudiantes puideran empregala, pero non podemos pola pandemia. Non deben tocala", explica el docente.

Por esa razón, el Arcade de A Pinguela permanece en la sala del departamento de Informática, esperando a que el coronavirus sea historia para ofrecer su lúdico servicio a estudiantes y profesores. Eso sí, Pino aclara que para que esta funcione no es necesario introducir una moneda.

EL TRABAJO. En la elaboración de la máquina recreativa de Arcade de A Pinguela participaron los alumnos Miguel Ángel Fernández, Manuel Enrique Sandoval, Daniel Grobas, Tomás Feijóo, Marcos Fernández, María Goyanes, Raúl García, Saúl Martínez, Álex Rodríguez y Brais Álvarez.

Para el desarrollo de la actividad, prepararon la máquina recreativa con un microordenador con el fin de que fuese más potente que sus antecesoras. Al mismo tiempo, diseñaron un sistema operativo que permite simular los aparatos antiguos. El resultado fue muy sorprendente.

En el interior del Arcade de A Pinguela hay más de 8.000 videojuegos relativamente recientes. "Quen xogue pode atoparse unha das primeiras edicións de Super Mario Bros ou Mario Kart", detalla José Pino, quien subraya la sorpresa de alguno de sus compañeros en el profesorado al comprobar que tenían la posibilidad de revivir viejas sensaciones y volver a jugar las partidas con las que disfrutaban cuando eran niños.

Solo hay que situarse ante la pantalla de la máquina y ver la múltiple oferta de videojuegos, repartidos y divididos en función de la consola para la que fueron en su día programados. "Xa alguén me ten preguntado por un xogo en concreto e alucina cando lle contesto que o hai", afirma Pino.

El trabajo con los alumnos favoreció la elección de piezas, el diseño de las ilustraciones y el montaje de todos los elementos. Ahora solo queda esperar a poder usar la máquina. Para ello hay que forzar el Game Over del covid-19.

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