Arantxa Vidal: "No se le da la importancia suficiente a la salud mental"

La delegación monfortina de la Asociación Española Contra el Cáncer  (AECC) cumple un año de actividad marcado por la crisis sanitaria

Arantxa Vidal. ARCHIVO
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Arantxa Vidal, como psicóloga, y Rocío Fernández, como trabajadora social, conforman desde hace un año la delegación monfortina de la sede de Lugo de la Asociación Española Contra el Cáncer. Los inicios están claramente marcados por la pandemia. 

¿Cómo surgió la delegación monfortina de la AECC? 
Los pacientes solicitaron que hubiese aquí una sede, porque hasta que la abrimos solo había una unidad a nivel de oncología. Es un servicio importante también desde un punto de vista social, y más en un año como este. Suelen venir incluso más los familiares que el propio paciente. 

¿Se ha notado la apertura de la delegación en Monforte? 
Mucho, sobre todo por los servicios abiertos como el carro del hospital comarcal, los talleres o los actos de visibilidad por el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. El próximo será el 4 de febrero, Día Mundial Contra el Cáncer. 

¿Y cómo se valora el servicio? 
Era algo que hacía falta y no había. Teníamos que empezar de cero y aún no se conoce lo suficiente nuestra delegación. Esto es una bola de nieve en la que si alguien se anima arrastra a otro. 

¿Se le da suficiente importancia a la salud mental? 
No, es siempre lo último. Se va al médico de todas las partes del cuerpo menos al del cerebro, que es lo que maneja todo. Produce vergüenza decir que se va al psicólogo y es importante, porque los tratamientos son muy duros y si no se llevan bien mentalmente lo pueden ser más todavía. El aspecto y los hábitos cambian mucho, y más con la pandemia actual. 

¿Cuáles son los problemas mentales más frecuentes relacionados con el cáncer? 
Ansiedad, miedo por los familiares, vergüenza por el aspecto físico, el 'qué dirán'... También depende de cada persona. Por eso hacen falta muchas sesiones.

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