Es un referente en Monforte y en este 2023 la librería Agrasar celebra sus bodas de plata con el objetivo de seguir siendo un actor de gran importancia en la vida cultural de la ciudad del Cabe. Jacobo Rodríguez es su propietario.
¿Cómo fue crecer a la vez que la librería que había puesto en marcha su madre?
Cuando abrió Agrasar yo tenía 14 años, estaba en plena adolescencia y lo recuerdo con mucho cariño. Pienso, sobre todo, en que desde el primer día tuvo internet y a mí me encantaba venir a la librería, me pasaba horas delante de la pantalla buscando de todo.
Cogió el relevo al año pasado. ¿Cómo está yendo todo?
La verdad es que estoy muy contento. Un año antes de la jubilación de mi madre ya había dejado mi trabajo para dedicarme a la librería de forma exclusiva.
La celebración de los 25 años comenzó con un acto que combinó libros y vino. ¿Qué tal fue?
Fue una experiencia estupenda, muy amena y entretenida, por lo que muchos ya quieren repetir. En abril organizaremos otra, esta vez con Arantza Portabales, que en breve publica nuevo libro. Queremos buscar un lugar más grande, porque las 19 plazas se completaron muy rápido.
¿Qué se lee en la Ribeira Sacra?
Nuestros clientes escogen, sobre todo, novela, aunque cada persona es un mundo. Ahora repunta la novela negra y la romántica, es lo que más se vende con diferencia. En cuanto a autores, las obras de Dolores Redondo tienen mucha demanda, no solo por su gran vínculo con la zona, sino por ser reconocida a nivel nacional e incluso internacional.
Dice que cada cliente es un mundo, pero ¿cuál es el perfil?
Por la puerta de la librería entra gente de todas las edades. Eso sí, casi todas son mujeres, diría que ocho o nueve de cada diez. Ellas prefieren obras de ficción, mientras que los hombres buscan más bien ensayo y temas sobre historia, que no novelas históricas.
¿Qué es lo más extraño o curioso que os han pedido últimamente?
A lo largo del año pasado, por ejempLo, nos encargaron tres ejemplares del Mein Kampf (el libro escrito por Adolf Hitler). Es algo que nos llamó la atención; pero nosotros no hacemos preguntas (risas), tratamos de conseguirlo y punto.
Al hilo de esto, ¿es fácil conseguir libros antiguos?
Los más conocidos no hay problema para encontrarlos y los que son más específicos los buscamos hasta de segunda mano.
¿Cómo va la venta de libros?
Lo cierto es que las ventas cayeron en el tramo final del año pasado por la subida de precios y la guerra. Se produjo un frenazo hasta la Navidad, cuando se recuperó el ritmo y se vendió mucho.
Agrasar cuenta también con una editorial para autores de la zona, ¿qué planes tienen?
En la primera mitad de este año presentaremos dos obras, de Margarita Rodríguez Otero y de María Elena Hermida, y queremos acabar el año con cuatro libros. Llevamos casi una veintena de publicaciones desde que comenzamos y todas están muy valoradas, pues a la gente le gusta mucho saber sobre la zona.
