Val de Quiroga es una de las bodegas con más historia de la Ribeira Sacra. Sus orígenes se remontan a 1949, año en el que fue creada por Manuel Gómez Montero, conocido como Fluxento, lugar de la parroquia de Augasmestas donde nació y vivió antes de trasladarse a San Clodio.
El nombre de su lugar de origen se convirtió en el de la marca de gaseosas y sifones que distribuyó hasta los años 90. Gómez Montero compartió esta labor con la gestión del cultivo y embotellado de vino, tras crear una bodega con capacidad para 60.000 litros.
Sus hijos, Manuel y Pepe Gómez Guntiñas, dieron continuidad a un negocio que gestionaron desde principios de los 80. La gerencia recae ahora en Sabela Gómez Arias, sobrina del primero e hija del segundo.
Val de Quiroga fue una de las bodegas pioneras en registrar su marca de vino embotellado en el sur de la provincia. Lo hizo en 1986, siete años antes de la creación de la denominación Viños da Terra, previa a la puesta en marcha de la Denominación de Origen Ribeira Sacra en 1996. Manuel y Pepe Gómez Guntiñas ya se mostraban entonces convencidos de la necesidad de comercializar unos vinos de calidad y crearon la bodega situada en As Medas, Quiroga, con capacidad para 500.000 litros.
"A nosa adega participou de forma activa na creación da D.O., que deu impulso e prestixio ao viño da zona e serve de paraugas para garantir a trazabilidade do proceso de produción", afirma Gómez Arias.
Producción
Esta bodega quiroguesa prevé recoger en esta vendimia, que confían en terminar hoy, unos 150.000 kilos de uvas, de los que saldrán unos 10.000 litros de su marca de blanco godello Viña de Neira. Se trata de un caldo potente y limpio, con profusión de aromas frutales y notas de hierba recién cortada. Es muy vivo y fresco. La acidez le otorga presencia, y el final es alegre y aromático.
También se comercializarán un mínimo de 80.000 litros de tinto. Uno de ellos es el Val de Quiroga, hecho con un 85% de uva mencía y un 15% de otras variedades merenzao, brancellao y garnacha que también se recogen en las fincas de la bodega.
El otro es Viña de Neira, la marca estrella de la casa, un monovarietal 100% mencía, hecho con uvas de parcelas seleccionadas. Es un vino afrutado, intenso en nariz y que se bebe bien, con un paso por boca suave. Sus botellas llevaban hasta hace poco una etiqueta negra y se cambió el diseño por un color blanco.
Val de Quiroga cuenta con 18 héctareas de viñedos, en 95 parcelas, en las que las cepas más antiguas son de 1910
Las 18 hectáreas de viñedos de la bodega Val de Quiroga, divididas en 95 parcelas, se encuentran en los valles del río Sil y Quiroga, en la subzona Quiroga-Bibei. "As viñas máis antigas plantáronse no 1910 e hai un importante número que teñen entre os 60 e os 80 anos", precisa la gerente de la bodega, cuya idea es incorporar nuevas parcelas al cultivo. "As últimas viñas que se puxeron son da variedade godello", comenta Sabela Gómez.
Los vinos de esta empresa se comercializan principalmente en las provincias de Lugo, A Coruña y Ourense, donde cuentan con un notable mercado. Su presencia es ligeramente menor en Pontevedra. También efectúan envíos, muchos de ellos de pedidos por internet, a otros puntos de España.
También producen aceite
Otro de los grandes reclamos de esta empresa es su singular producción de aceite de oliva artesano. El peculiar microclima del valle del Sil convierte a Quiroga en una zona singular en el noroeste peninsular, con un clima con matices mediterráneos, donde se adaptan bien los olivos.
La materia prima sale, en parte, de los árboles centenarios introducidos por los romanos cuando estaban asentados en suelo gallego. De ahí que la botella de medio litro en la que se comercializa este oro líquido de esta bodega tenga la forma de ánfora romana.
Val de Quiroga apostó en 1999 por instalar una almazara, la primera del noroeste de España, además de acondicionar árboles centenarios y plantar 600 cepas nuevas. Cuentan con 1.500 olivos. La producción es pequeña, "pero dunha calidade excepcional. Como exemplo, a acidez da última colleita é de 0,19, dacordo coas probas que fixeron no laboratorio andaluz ao que o mandamos e que o considera excepcional", comenta Sabela Gómez.
Este aceite se elabora con las variedades autóctonas mansa y brava, así como con arbequina y picual. La gerente de la firma precisa que el cultivo de aceite es un complemento del trabajo en la viña, "xa que a recollida da aceituna chega ao pouco tempo da vendima".