El cuerpo comarcal de bomberos, la Policía Local y una ambulancia del 061 montaron un amplio dispositivo pasadas las cinco y media de la tarde de este lunes para rescatar de su vivienda a un octogenario que se había caído dentro de su casa y que no podía abrir la puerta para ser atendido.
Los hechos sucedieron en el tercer piso del inmueble con el número ocho de la Rúa Rof Codina, en pleno centro de la ciudad. La estrechez de la calle y al permitirse el estacionamiento de turismo en ambas márgenes de la calzada dificultó la entrada del vehículo de los bomberos dotado de una escalera mecánica, que se desplazó hasta el lugar por si era necesario acceder a la vivienda a través de una ventana.
Finalmente, no fue necesario utilizar este método, pues los bomberos fueron capaces de abrir la puerta del domicilio del herido para que los sanitarios del 061 lo metiesen en una camilla y lo trasladasen al hospital comarcal.
Fueron los vecinos, según las fuentes consultadas, los que avisaron a los servicios de emergencia tras oír al anciano pedir auxilio. Dijeron que al vivir solo siempre están atentos por si necesita algún tipo de ayuda.
Numerosos residentes en la calle, así como transeúntes, se concentraron en el lugar para saber qué pasaba, siguiendo atentamente las labores desarrolladas por los bomberos.
INCENDIO. Cuando el 061 tenía controlado al octogenario para su evacuación al centro sanitario saltó otra alarma, en concreto en el Paseo do Malecón, donde alguien prendió fuego en las semillas de chopos que se acumulan estos días y que son altamente inflamables. Hasta allí se desplazaron dos coches de bomberos y la Policía Local, sofocando las llamas con un par de extintores. A las ocho de la tarde ocurrió un hecho similar en el mismo punto, desplazándose de nuevo los bomberos.
En la tarde del domingo aconteció lo mismo en el parque de Os Condes, aunque en este caso y debido a que el césped estaba seco las llamas cobraron cierta magnitud. Fueron los dos policías locales de servicio los que, con otro extintor, sofocaron el fuego antes de que se propagase.
Desde el Ayuntamiento monfortino se ha pedido responsabilidad a los vecinos, sobre todo a los jóvenes, para que no le prendan fuego a las semillas de los chopos que llenan estos días buena parte de la ciudad al existir una gran cantidad de este tipo de árboles.
No es nada nuevo, pero este año, debido al tiempo seco, esas semillas, también llamadas vilano, se acumulan en grandes cantidades a lo largo y ancho de toda la ciudad. Incluso, con un ligero viento, parece como si nevase.
En otras partes de España donde tienen un problema similar, como en la comunidad de Navarra, se han llevado a cabo campañas preventivas centrada en regar las zonas de acumulación de este elemento.
