Cómo reconocer una parada cardiorrespiratoria, aprender a realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) o descubrir el uso de un desfibrilador fueron algunas de las útiles lecciones aprendidas la mañana de este jueves por los alumnos del colegio Ferroviario monfortino.
Miembros del 061 y los bomberos de Monforte actuaron como profesores en un día en el que hasta se improvisó un hospital de campaña, con el objetivo de hacer la simulación más real posible y que los niños sepan cómo actuar en caso de emergencias. También se desplazaron la ambulancia medicalizada, otra con soporte vital básico y dos convencionales para que los niños las conociesen por dentro y supiesen de qué material están dotadas.
Lo primero fue recordar a los estudiantes cuáles son los números de emergencias habilitados a los que llamar si procede, el 061 y el 112. Más tarde se les enseñó cómo reconocer una parada cardiorrespiratoria, observando si la persona herida está inconsciente o no y si respira. En el tercer paso se llevó a cabo la maniobra de reanimación cardiopulmonar, con la manos entrelazadas y realizando entre 100 y 120 compresiones torácicas por minuto. Los jóvenes pudieron practicar con seis maniquíes que los operarios llevaron al colegio.
Los profesionales enseñaron igualmente a los niños dónde se encuentra el desfibrilador, así como a encenderlo y colocar los parches para su posterior uso. Otras nociones adquiridas fueron las técnicas para desobstruir en caso de atragantamiento o la colocación de los afectados en la posición lateral de seguridad.
Desde el equipo que dirigió el simulacro mostraron su satisfacción por la actividad, que consideran muy útil y necesaria para los colegios. Este curso, el acto se practicó, además de en el Ferroviario, en A Gándara. La intención el ejercicio que viene es llevarlo a cabo en otros centros educativos de Monforte.
