Una afición que va para largo

El monfortino Fernando Hernández tiene publicadas dos novelas y ya trabaja en una tercera, que está en fase de corrección y estará ambientada en el pasado, con dos tramas diferentes
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photo_camera Manola Porto y Fernando Hernández, en la presentación. EP

Lo que empezó como un pasatiempo, "una autoevaluación", rápido se convirtió en una pasión que todo apunta a que va para largo. Policía local de profesión, el monfortino Fernando Hernández ha publicado dos novelas y ya trabaja en una tercera. Esta semana compartió una charla con un grupo de lectores en la librería Entre Libros.

El evento que le trajo a Monforte -aunque es el lugar donde nació, lleva 25 años trabajando en O Barco de Valdeorras- tenía como excusa la presentación de Gotas de Esperanza, la novela que publicó en 2020 y que la pandemia le impidió dar a conocer. Sin embargo, el acto acabó convirtiéndose "en una charla muy amena, una tertulia fantástica conducida por la periodista Manola Porto y en la que se leyeron fragmentos del libro y se intercambiaron opiniones y reflexiones", cuenta.

Su trabajo como policía local le permite fijarse en las conductas de la gente, que luego traslada a los personajes de sus libros

Precisamente, la reflexión y el pensamiento crítico son aspectos a los que invita la novela. Hernández explica que juega con los personajes "y estos defienden principios que se están perdiendo, como el compañerismo, que te hacen pensar que no hace falta tener mucho poder para cambiar un poco la sociedad".

El escritor monfortino define con esmero a cada uno de sus personajes, buscando que conecten con el lector. A la hora de diseñar a cada uno de los protagonistas de sus libros, reconoce que su formación como criminólogo y su trabajo como policía local juegan un papel importante. "Es cierto que en O Barco no te enfrentas a los mismos casos que los agentes del CSI, pero te fijas mucho en las reacciones y conductas de la gente y algo de eso se acaba trasladando a mis historias", indica.

Por ejemplo, durante la ola de incendios, que, al igual que en O Courel, causó momentos de mucha tensión en la comarca de Valdeorras, pudo percibir muchas emociones. Reinaba el miedo, "pero también se notaba mucha tristeza en los rostros, porque se llegaron a dar situaciones de mucha angustia", recuerda.

LA TERCERA. Fernando tiene claro que lo suyo con la escritura es una afición, así que no se obsesiona con los plazos, sino que prefiere tomarse su tiempo entre libro y libro para seguir formándose.

De hecho, lleva tiempo inmerso en un taller de escritura, buscando ampliar sus conocimientos para que la tercera obra, cuyo borrador está listo y que ahora atraviesa la fase de corrección, supere a las que ya están publicadas.

Poco desvela de su próximo trabajo, pero sí avanza que "será totalmente distinto, con un toque intimista y de misterio y ambientada en otra época, en los años 50 y en la década de los 90, con dos tramas que se irán entremezclando a lo largo del libro", explica.

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