La Xunta aprobará este jueves las primeras órdenes de ayudas para los afectados por la ola de incendios, que se cebó especialmente con las provincias de Lugo y Ourense, con el objetivo de que los beneficiarios puedan solicitarlas ya el sábado y, en un plazo de unos dos meses, se puedan empezar a realizar los pagos.
Fue el cronograma que avanzó este miércoles Alfonso Rueda tras la reunión del Consello en la que se dio el visto bueno a las primeras subvenciones, entre las que destacan las de las viviendas por ser "as máis urxentes". Para ellas se dotarán inicialmente 3,2 millones de euros, auqnue la cifra será ampliable.
De hecho, los estudios de la Xunta apuntan a un total de 130 edificaciones afectadas, de las que 47 son viviendas y, dentro de ellas, un tercio primeras viviendas, mientras que las otras tres cuartas partes son segundas viviendas. Para ellos se habilitarán las ayudas avanzadas ya la semana pasada, que pueden alcanzar los 122.000 euros para residencia habitual y la mtiad, 61.500, para la segunda.
También habrá subvención para el menaje calcinado y se financiarán los gastos derivados de realojos (hoteles, etc) de las familias afectada a través del Bono Alugueiro Social. Otra línea de ayuda será la destinada a reponer explotaciones agrícolas, ganadera y forestales, con un crédito inicial de 4 millones de euros.
Se trata de subvenciones que irán desde los 3.000 a los 50.000 euros que financiarán la maquinaria dañada, el equipamiento, la madera acumulada en el monte, comida para ganado que quedó sin pasto, colmenas destrozadas...
La tercera orden, dotada con 550.000 euros, servirá par recuperar las infraestructuras de los espacios protegidos, como cartelería, senderos, señalización, etc.
Se podrán beneficiar tanto los ayuntamientos como las comunidades vecinales de montes.
El Consello también dio luz verde a otra línea de 300.000 euros para colaborar con los tecores de caza, que perdieron en los incendios comederos, fuentes y refugios. Por último, Rueda avanzó que habrá ayudas para los ayuntamientos con el fin de reponer los daños en bienes municipales, como las traídas de agua.
En todo caso, no están cuantificadas ya que el presidente de la Xunta está pendiente de una reunión con el titular de la Fegamp para que le traslade una estimación más exacta.
