La actividad en la empresa Casa Macán, ubicada en el municipio lucense de Taboada, continúa suspendida por orden de las autoridades sanitarias, a la espera de que las instalaciones de la fábrica de productos lácteos sean sometidas a una nueva inspección por parte de los técnicos de la Dirección Xeral de Saúde Pública, que depende de la Consellería de Sanidad.
Fuentes de la propia Xunta de Galicia precisaron que, después de la inspección a la que fueron sometidas de nuevo las instalaciones de la fábrica el pasado viernes, el propietario se comprometió a "mejorar los espacios de producción" y a "corregir las deficiencias detectadas" durante el fin de semana, con el objetivo de reiniciar cuanto antes la actividad.
Por lo tanto, la actividad de la fábrica sigue suspendida a la espera de que se produzca otra visita de los inspectores sanitarios para comprobar si esos trabajos se llevaron a cabo de forma correcta, como paso previo a la autorización para reanudar la actividad.
Esa nueva inspección se realizará, precisan las mismas fuentes, lo antes posible, para evitar que se prolongue en el tiempo la suspensión de actividad si realmente la fábrica de Taboada cumple "los requisitos para retomar la producción con garantías".
En todo caso, el propietario de Casa Macán, Eladio Rigueira, reconoció que la empresa ha quedado seriamente dañada por esta situación y su imagen de marca "muy deteriorada".
"No creo que seamos capaces de coger otra vez impulso", se lamentó el empresario.
