La Consellería de Sanidade mantiene la suspensión cautelar de actividades en la empresa Casa Macán, asentada en Taboada, a la espera de que queden subsanadas por parte de la industria láctea las deficiencias detectadas en sus instalaciones, algo que todavía no habría ocurrido.
Fuentes de la Xunta informaron a Efe de que, a demanda del propietario de la empresa, Eladio Rigueira, inspectores de la Dirección Xeral de Saúde Pública regresaron este lunes a la fábrica de Taboada para realizar una nueva inspección y comprobar si, efectivamente, estaban corregidas las deficiencias detectadas en el control oficial de la semana pasada.
Al no haber sido subsanados "todos los incumplimientos detectados", los inspectores tomaron la decisión de mantener el cierre cautelar de las instalaciones, porque todavía no se puede garantizar la seguridad de los productos que allí se elaboran.
Además, la Consellería de Medio Rural tiene abierto un expediente sancionador a la explotación ganadera de Eladio Rigueira por cuestiones relacionadas con el bienestar animal. Ese expediente, abierto en 2019, se encuentra en proceso de tramitación, aunque es "independiente de cualquier otra acción que se lleve a cabo en relación" con la empresa por parte de otros departamentos de la administración autonómica.