Acción y respuesta en Chantada

Unas 20 alumnas asisten cada viernes al curso de defensa personal para mujeres organizado por la asociación de empresarios del municipio en colaboración con el CIM

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photo_camera Iñaki Muñoz se dirige a sus alumnas antes de iniciar uno de los entrenamientos. TOÑO PARGA

Enseñar a las mujeres a protegerse de un ataque o agresión de carácter machista es el principal objetivo del curso organizado por la asociación de empresarios del municipio en colaboración con el Centro de Información á Muller (CIM). Las clases de defensa personal se llevarán a cabo cada viernes, de 21.00 a 22.00 horas, hasta el próximo junio.

Según detalla el preparador encargado de impartir las sesiones, Iñaki Muñoz, son unas 20 las alumnas que cada jornada acuden a adquirir algunas nociones importantes para saber cómo reaccionar ante una agresión. "Mi misión es ponerlas en situación para responder en momentos límite y mantener la calma", subraya.

Establecer una respuesta a una acción violenta es la gran meta de Muñoz con las asistentes al curso, cuyas edades comprenden entre los 19 y los 50 años. "Queremos trabajar no solo conceptos físicos, sino también psicológicos y que se asuma la realidad", anuncia el entrenador, que explica su filosofía del siguiente modo: "No se puede pensar que por el hecho de ser pacifistas todo el mundo va a actuar de la misma manera y no nos va a pasar nada".

En sus clases, Iñaki Muñoz trata de enseñar conceptos que las alumnas asimilen para utilizarlos de forma mecánica en caso de encontrarse en situación de peligro. "Esto es como la tabla de multiplicar. Si a uno le preguntan cuánto es 3x4 tiene que irse a la tabla del tres o a la del cuatro, no a la del dos. Si nos atacan de una forma determinada, debemos responder de una forma concreta", dice.

Se trata de ejercicios muy específicos que buscan crear hábitos de movimiento. Muñoz y sus alumnas trabajan métodos de ataque con los brazos y las piernas, aprender a defenderse en el suelo y a caerse sin hacerse daño. En las primeras clases, las asistentes fueron instruidas sobre cómo irse al suelo hacia adelante y hacia atrás. "Las caídas laterales son más complejas, por lo que las trabajaremos con más calma", asevera el encargado de impartir el curso.

Iñaki Muñoz basa el aprendizaje de sus alumnas en llevar a cabo muchas repeticiones de un ejercicio, hasta que su ejecución se asimile mecánicamente. Por el momento, asegura sentirse muy satisfecho con lo que ha visto en las sesiones. "La actitud de ellas es envidiable y me quedo con que todas me dicen que están deseando que llegue la siguiente clase", concluye.

El centro deportivo donde se desenvuelve el curso donará un euro de cada una de las usuarias a una asociación de mujeres víctimas de violencia de género. El precio por persona es de 15 euros. Además de proteger la integridad física de las mujeres, el curso busca mejorar su nivel de confianza y seguridad cotidiana para llevar a cabo una vida plena.

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