La Feira do Viño de Chantada abre el calendario de los eventos vitícolas en la Ribeira Sacra. Quizá sea el festejo más multitudinario de todos los que tienen lugar en la comarca, como lo demuestra el hecho de que a lo largo de sus tres días de duración se hayan vendido más de 16.000 botellas de caldos tinto y blanco puestos a la venta por un total de 16 bodegas adscritas a esta subzona de la denominación de origen. Se trata de una cifra "excelente", según los bodegueros consultados, que acudieron al ferial con un total de 20.000 litros, que casi fueron consumidos por las miles de personas que, sobre todo en la tarde y noche del sábado y este domingo, llenaron la villa del Asma.
Resultaron premonitorias las palabras del pregonero de la feria, el exdirector general de Agricultura de la Unión Europea, el chantadés José Manuel Silva, cuando dijo que nadie pasase sed, pero que esperaba que no se agotase el vino porque aún quedan muchos meses por delante para la próxima cosecha.
La afluencia de visitantes se mantuvo con respecto a años anteriores y hubo buenas ventas a todos los niveles
Todo resultó redondo, según destacaron desde el Ayuntamiento de Chantada. La afluencia de visitantes se mantuvo con respecto a años anteriores y hubo buenas ventas a todos los niveles. No solo se comercializó vino, pues se montó una feria paralela, llamada de oportunidades, a cargo del Centro Comercial Abierto (CCA) de la villa, con un centenar de puestos.
Más de la mitad de los empresarios eran del municipio, que sacaron todos sus productos a precios muy rebajados, algo que llamó la atención de cientos y cientos de personas que recorrieron la carpa de más de cien metros de longitud para conocer las ofertas existentes.
El alcalde de Chantada, Manuel Lorenzo Varela, tras el pregón de su convecino José Manuel Silva (el tercero que da en estos 37 años de ferial), agradeció la gran concurrencia de público, emplazando a todos a regresar dentro de un año para seguir disfrutando de los vinos cosechados en el Miño.
