"Van 40 días sen traballar"

Alfonso Rodríguez, dueño de un taller en la Rúa Calvo Sotelo de Monforte, relata los problemas que padece debido al prolongado corte de esta calle

La Rúa Calvo Sotelo de Monforte, cortada. EP
photo_camera La Rúa Calvo Sotelo de Monforte, cortada. EP

Los 40 días que lleva cerrada al tráfico la Rúa Calvo Sotelo de Monforte, debido al desplome de tres viejas viviendas, comienzan a pasarle una importante factura a los negocios del entorno. Uno de los afectados, quizá el que tiene más problemas debido al prolongado corte de la calle, es Alfonso Rodríguez Lagoa, quien regenta un negocio que se dedica a la reparación y cambio de neumáticos de todo tipo de vehículos. La situación por la que atraviesa la resume con una frase: "Van 40 días sen manchar as mans".

Con ellas en los bolsillos, Rodríguez Lagoa se coloca en la puerta de su negocio, casi frente a las casas caídas, para ver cómo se desarrollan los trabajos de demolición. Dice que no es "normal que estén só traballando dúas persoas" en unas tareas que deberían agilizarse lo máximo posible para causar el mínimo perjuicio a los establecimientos comerciales de la zona.

Señala que desconoce si existe algún tipo de acuerdo «inconfesable» entre el responsable del Ayuntamiento, José Tomé, y los propietarios de las tres viviendas afectadas por el derrumbe, de una misma familia. Lo que sí dice tener claro es que "nin a uns nin a outros lles preocupamos o máis mínimo".

Confiesa su impotencia y a la vez su desesperación al comprobar que su negocio está "morto", algo que asegura puede acreditar con facturas tanto de compra de materiales como de venta o reparaciones.

"Son os números os que falan, non eu", sentencia para darle fuerza a una queja a la que se sumaron semanas atrás numerosos residentes en el barrio de A Estación pero que ha perdido fuerza tras, dice la hija de este empresario, Eva Rodríguez, "las palabras de ánimo dichas desde la alcaldía para, por así decirlo, que la gente se tranquilizase".

De hecho, Eva Rodríguez cree que desde el Ayuntamiento se orquestó una campaña para desmovilizar a los vecinos, que semanas atrás convencidos de emprender acciones para exigir una rápida solución a un problema que, a día de hoy, está enquistado y que se desconoce cuándo acabará.

Todo hace suponer que tardará, tanto que Alfonso Rodríguez Lagoa no duda en manifestar que tiene los ánimos por los suelos, pues "os gastos do negocios son importantes e se non se traballa nada non hai ingresos".

Confiesa abiertamente que ha tenido que recurrir a tranquilizantes para poder pegar ojo a la noche. "Con este panorama, ninguén, penso, podería durmir".

Su hija cree que el único al que tal problema no le afecta a la hora de conciliar el sueño es al alcalde.

SIN NOTICIAS. Este miércoles, según pudo saber este diario, el regidor monfortino se reunió con los técnicos municipales para analizar la situación que se vive en la Rúa Calvo Sotelo desde el día 1 de enero de este año, sobre todo para saber cuándo será posible reabrir al tráfico la calle, o al menos uno de sus dos sentidos de circulación.

Lo que se trató en esta junta no trascendió, y tampoco se aventuraron fechas de apertura de la calle. Lo que está claro es que la notificación tendrá que hacerse ya, sobre todo para comunicar un cambio en la ruta del desfile de comparsas de Carnaval.

Comentarios