Un pontevedrés recorre el Camino cada año desde 1999 con fines solidarios

En cada viaje se para en O Cebreiro para honrar la tumba de Valiña
Pérez-Mirás, junto a otra peregrina, en la tumba de Elías Valiña el pasado domingo en O Cebreiro
photo_camera Pérez-Mirás, junto a otra peregrina, en la tumba de Elías Valiña el pasado domingo en O Cebreiro

Francisco José Pérez-Mirás Miguéns es un peregrino de origen pontevedrés que desde 1999 recorre cada año el Camino con fines solidarios. Su finalidad es hacer visible la labor de diferentes asociaciones, que trabajan a favor de colectivos que sufren diferentes tipos de enfermedades.

Este peregrino volvió este año a ser fiel con su cita con el Camino. "Lo hago ininterrumpidamente desde 1999, solo fallé en el año 2012 por un problema de salud", explica, aunque también añade que al año siguiente "lo hice dos veces para compensar, una vez por la variante francesa y la otra por la portuguesa".

En esta cita anual con el Camino, Pérez-Mirás está acompañado este año por cinco mujeres y un amigo al que, precisamente, conoció en el Camino hace ahora una década.

En su peregrinaje de este año, que inició el pasado domingo en O Cebreiro y que tiene previsto finalizar el viernes en Santiago, este grupo de amigos colabora con diferentes asociaciones, por lo que cada día llevan una camiseta de cada una de ellas.

"La primera etapa la realizamos con la camiseta de la Asociación de Amigos de la Pontevedrada (Asempo), en la que estoy integrado y con la que cada año organizamos diferentes marchas solidarias a lo largo de toda Galicia", explica.

El lunes el grupo vistió una camiseta a favor de la donación de médula ósea y ayer llevaban una con el lema ‘Xuntos pola ela, a ela existe’, para concienciar sobre esta enfermedad.

Cada día será una nueva camiseta y, el sábado, el grupo participará en la milla urbana de Pontevedra para sensibilizar sobre la diabetes infantil.

Pero además de toda esta vertiente solidaria, los peregrinajes de Pérez-Mirás tienen mucho que ver con la admiración que siente por la figura del que fue el gran dinamizador e impulsador del Camino, el párroco Elías Valiña. Aunque reconoce que no lo conoció personalmente, en cada viaje este pontevedrés se detiene en O Cebreiro para honrar su figura y rendirle ante su tumba un particular e íntimo homenaje.

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