La ciudad estrenará este verano un novedoso proyecto de atención a personas mayores. Se trata del housing, un sistema que se presenta como alternativa a las tradicionales residencias para la tercera edad y cuyo modelo se explota desde hace años en los países nórdicos. La empresa pontevedresa Saraiva Sénior abrirá en julio el primer alojamiento de este tipo en Pontevedra.
"No conocemos una iniciativa así en toda la provincia", asegura la directora adjunta de la firma, Noelia López, que explica que este nuevo concepto sociosanitario ofrecerá 39 plazas. "Tenemos lista de espera desde hace varios meses. Lo tenemos casi todo lleno. Ahora empezaremos con el proceso de confirmación de las solicitudes", señala.
Los beneficiarios de este alojamiento privado podrán optar por alguna de sus tres modalidades. La primera de ellas, que funciona como una vivienda con servicios, está pensada para personas mayores que se valen por sí mismas y que pueden vivir de forma independiente. La segunda son habitaciones personalizadas para ancianos que precisan ciertos cuidados, sobre todo por el día. Y la tercera opción se dirige a personas con un grado de dependencia mayor, que precise asistencia sanitaria y cuidados continuados.
La apertura del inmueble se hará por fases. En junio se abrirá un centro de día con 40 plazas y una unidad de memoria
El proyecto de housing ocupará una parte del edificio, que hasta hace poco albergaba los antiguos Almacenes Rodiño Escudero, en la calle Don Gonzalo. El inmueble, que está fechado en los siglos XVIII y XIX, cuenta con una superficie de 2.310 metros cuadrados que se distribuyen en cuatro alturas.
Su apertura se realizará por fases. La primera de ellas supondrá el traslado del actual centro de día que Saraiva tiene en la calle Ferreiros a las nuevas dependencias. Allí prestará atención a 40 personas, las mismas que atiende en la actualidad. Los promotores confían que esta operación, que incluirá la reubicación de la unidad de memoria que la empresa tiene en un local de la calle García Camba, se realice a lo largo de este mes.
LOS PERMISOS. La puesta en marcha de este servicio integral de atención a los mayores depende de los permisos de distintas administraciones. La concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, avanzó el martes que el Concello aprobará la licencia de primera ocupación del inmueble el próximo lunes. Faltará entonces el otro visto bueno, el de la Xunta.
Las obras de reforma de los antiguos Almacenes Rodiño sufrieron varios contratiempos a lo largo de los últimos años. La tramitación del proyecto comenzó en 2014 y, desde entonces, los trabajos fueron suspendidos debido a distintos problemas de índole urbanística.
El proyecto generará entre 20 y 25 puestos de trabajo. El lunes recibirá el visto bueno del Concello y está a la espera del ok de la Xunta
El proyecto de Saraiva fue uno de los seleccionados en 2013 por Momentum Project España por su carácter innovador desde el punto de vista social. Este título, avalado por la Escuela Superior de Administración y Direccióin de Empresas (Esade) y por la consultora PricewaterhouseCouper (PwC), dispuso además de una ventaja: la financiación del mismo.
Las obras de rehabilitación del inmueble contaron con un presupuesto inicial de 636.124 euros (impuestos no incluidos). La actuación contó con la supervisión de la Xunta, a través de su departamento de Patrimonio. De hecho, el edificio en cuestión goza de una gran riqueza patrimonial. La familia Rodiño lo gestionó desde 1945 hasta 2014, año en el que se vendió.
LOS EMPLEOS. Los impulsores de esta iniciativa de alojamiento para personas mayores incluye una unidad de rehabilitación terapéutica para personas afectadas por ictus, por enfermedades neurológicas como el párkinson por reúmas, entre otras. Dispondrá también de servicios de ayuda a domicilio.
"Este proxecto constitúe un bo exemplo de práctica empresarial", recalcó este martes la edil Anabel Gulías, que informó de que el centro cuenta con el permiso de la Policía Local para el traslado de pacientes.
Su puesta en marcha generará entre 20 y 25 puestos de trabajo, según estiman sus promotores: Lucía Saborido y Ricardo Fra, una enfermera y un trabajador social. "Se optó por esta localización, en el corazón de Pontevedra, para estar abiertos a la ciudad y para demostrar que este tipo de servicios pueden prestarse de otra manera", subraya Noelia López.
