Será examinada en el Hospital de Santiago

El agresor machista de 19 años causó dos fracturas en el rostro de su expareja

La víctima tuvo que ser trasladada al Hospital de Santiago para ser examinada tras la brutal paliza sufrida en su piso de la calle Estrada
Una ambulancia, en el lugar de los hechos
photo_camera Una ambulancia, en el lugar de los hechos

El cuarto detenido por violencia de género en apenas diez días provocó un gran despliegue de medios en la Boa Vila. Después de golpear en repetidas ocasiones a su expareja en su domicilio (hasta el punto de provocarle al menos dos fracturas en el rostro, una en la nariz y otra en el pómulo), decidió atrincherarse en el interior de su domicilio ubicado en la calle Estrada -en el barrio de A Parda-, que no abandonó hasta que se vio acorralado y presionado por la presencia de los Bomberos, que iban a entrar "sí o sí".

La alerta saltó sobre las 11.30 horas, cuando una llamada de particulares avisaba a la Policía de que una mujer estaba pidiendo auxilio para abandonar una vivienda. La presunta víctima, de solo 19 años, se encontraba en las inmediaciones del domicilio de su expareja, que, según parece, ya la había maltratado en ocasiones anteriores (por lo que tendría, según la declaración de la mujer, una orden de alejamiento).

Varias unidades de la Policía Nacional y miembros de la Policía Local de Pontevedra acudieron al lugar de los hechos en cuanto tuvieron constancia de lo que ocurría. La alerta indicaba que se estaba produciendo un nuevo episodio de violencia de género en la ciudad, por lo que la urgencia era máxima.

Los agentes llegaron a la vivienda y llamaron con insistencia, pero el presunto agresor hacía caso omiso de sus indicaciones. El individuo que finalmente resultaría detenido decidió abrir ya en presencia de varios efectivos del Parque Municipal de Bomberos que se preparaban para acceder al inmueble por la fuerza.

PATADAS EN LA CABEZA. Ante los hechos, los investigadores interrogaron a la presunta víctima, que relató que su expareja le dio "patadas en la cabeza", fruto de las cuales sufrió contusiones, especialmente en la cara, incluidas las citadas fracturas.

La víctima reconoció, por otra parte, que en algunas ocasiones es ella la que acude al encuentro de su expareja pese a la orden de alejamiento que la protege.

Los agentes policiales procedieron a su inmediata detención por un presunto delito de violencia de género y a su traslado a los calabozos de la Comisaría Provincial para su interrogatorio.

Una vez completado el informe, la Policía Nacional le pondrá a disposición de las autoridades judiciales, previsiblemente durante la jornada de este martes.

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