Un reto duro en el horizonte

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Los comienzos siempre suelen ser difíciles y, trasladando esta idea al ámbito deportivo, cada estreno en una nueva categoría o competición suele suponer un periodo de adaptación, dificultades y un reto para los que lo afrontan. Algo así le está pasando al Club de Tenis Muimenta, que cuenta este año por primera vez con un equipo compitiendo en la categoría Segunda A del campeonato Gallego absoluto por equipos, a la que ascendió el año pasado. Todo un logro para un humilde club de una pequeña localidad chairega.

Tras la disputa de cuatro jornadas, el equipo A de este club de tenis todavía no ha ganado ningún enfrentamiento, lo que, poco a poco, va haciendo más difícil el objetivo de mantenerse. Aunque aún no es imposible.

Los propios jugadores reconocen que el salto de categoría supone muchas diferencias con Segunda B, empezando por el nivel que muestran los equipos que compiten en ella. También hay que tener en cuenta que ahora cada jornada cuenta con nueve partidos -seis individuales y tres de dobles- frente a los siete que jugaban el año pasado. «Son xornadas que duran case todo o día», apunta Daniel Morán.

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