Los surfistas ven todavía lejos el momento en el que su deporte sea olímpico

Cuando unos Juegos Olímpicos se celebran en un país con tradición por esta actividad siempre hay voces que reclaman su inclusión. La condición olímpica sería un espaldarazo para este deporte que cada vez genera más ingresos y que está de moda en A Mariña
A Pampillosa
photo_camera A Pampillosa

Anuncios de coches, colonias, camisetas y zapatillas caras e incluso detergentes. En todos ellos aparece el surf, un deporte que está de moda y que en la comarca muchos califican de "imparable" sobre todo por la más que reconocida calidad de sus olas en las estaciones de otoño e invierno. Estos días se habla de la oportunidad perdida al no incluir el surf en las próximos Juegos Olímpicos de Río, lo que le daría a este deporte un definitivo espaldarazo a nivel de público, pero también se comentó lo mismo en los de Sidney en 2000 y seguramente solo se volverá a hablar del surf olímpico de cara a Tokio 2020. La gran parte de los surfistas mariñanos valoran la oportunidad de que su deporte favorito alcance la categoría de olímpico y todos coinciden en que todavía faltan muchos años para lograrlo. Sin embargo la esencia del surf, muy ligado a la naturaleza y poco profesionalizado en general, encajaría perfectamente en el denominado espíritu olímpico.

Estitxu Estremo es una surfista vasca promotora de la escuela y surfcamp Alawa en Pantín (Valdoviño), asidua a olas mariñanas como el Berberecho y que compitió con la Selección española hasta hace unos años. "El asunto del surf como deporte olímpico aparece cada vez que se celebra una olimpiada en un país con gran tradición en esta actividad como sucedió en Australia en el año 2000. Sería una buena noticia pero lo veo todavía lejos", apunta.

Sobre las posibilidades en una competición explica que «en la década pasada España tenía potencial para situarse entre los ocho mejores del mundo, después hubo un vacío y ahora no sé qué papel se podría hacer a nivel internacional donde Australia, Estados Unidos o Hawaii siguen siendo los mejores del mundo, mientras que en Europa a la cabeza está Francia seguida de España o Portugal».

En comparación con A Mariña zonas como Vigo o Ferrol cuentan con mayor tradición en el mundo de surf y por tanto mayor número de competidores y surfistas aunque todavía lejos de lugares como Euskadi donde se disputan incluso ligas provinciales.

Nacho Fernández es uno de los pioneros en ofrecer clases de surf en la comarca y promotor de la Escuela Gallega de Surf que enseña a coger olas en Esteiro (Xove) y Abrela (O Vicedo). Aunque no ve con malos ojos el surf como deporte olímpico, Fernández dice que para crear un ambiente de competición habría que trabajar primero creando una base con jóvenes y también un público interesado en los campeonatos, algo que considera muy difícil. Por lo tanto prefiere que su escuela trate de transmitir a los niños un surf de «contacto con la naturaleza, el mar y las olas», en vez de fomentar un espíritu más competitivo.

olas artificiales. Nacho Fernández destaca las posibilidades que ofrecen las olas artificiales a la hora de poder celebrar campeonatos o surfear en zonas donde no hay mar o en los días que faltan las condiciones adecuadas, aplicable claramente a cualquier olimpiada o competición. Una empresa guipuzcoana es la creadora del Wavegarden, una piscina de olas artificiales de gran calidad, aunque de no mucho tamaño. «Se está construyendo una en Gales y hay un proyecto, con una inversión cercana a 12 millones de euros en Madrid, para construir un Wavegarden en el que se incluirían además una serie de establecimientos comerciales que aumentarían el negocio hasta límites insospechados», dice.

turismo. Un surf olímpico daría aún más proyección si cabe a este deporte al llegar a un mayor número de aficionados. «Los ayuntamientos deben entender y valorar que el surf es una excelente inversión y en sus webs, en los folletos o en cualquier promoción turística debería destacarse la oportunidad que ofrecen las olas. No hay más que fijarse en la cantidad de productos que no tienen nada que ver con el surf que utilizan su imagen», dice el promotor de la Escuela Gallega de Surf.

En Foz, desde su local junto a la Rapadoira, Antón Rodríguez, ‘Chula’, dirige Sensación Surf Escola, que trabaja desde las playas de este municipio hasta el arenal de Lóngara en Barreiros. «El surf indudablemente va a más, cada vez más gente se interesa en aprender y desde hace unos pocos años no solo en verano, también en fines de semana. El surf olímpico es algo que aparece cada cierto tiempo, no estaría mal pero lo veo complicado a corto plazo», opina.

Añade que a la hora de preparase para competir es necesario realizar un esfuerzo muy importante: «No es suficiente entrenar los fines de semana, hay que hacerlo más días, lo que en invierno es muy difícil por las pocas horas de luz y las muchas veces malas condiciones del mar, el frío, la lluvia o el viento», argumenta. Además de los entrenamientos en el agua también hay que hacerlo fuera con sesiones de video donde se ven defectos o se aprenden nuevas maniobras.

Antón Rodríguez relata que en A Mariña son pocos los que participan en campeonatos asiduamente: «Nosotros ofrecemos cursos de perfeccionamiento dirigidos también a la competición y ahora tenemos varios chavales que cuentan con una buena progresión, a los niños les gusta competir desde la escuela; el surf es muy individualista», dice. La competición es algo que gusta y queda patente en los campeonatos locales que organizan los clubes con una más que notable participación.

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