En bici a la cima del Everest

El rabadense Alberto Cabanas busca completar el Everesting Challenge, un reto que consta de ascender alrededor de 8.800 metros de desnivel en menos de veinticuatro horas
Alberto Cabanas, durante una prueba ciclista. EP.
photo_camera Alberto Cabanas, durante una prueba ciclista. EP.

Uno de los mitos de la Grecia antigua más conocidos es el de Sísifo, un rey heleno condenado eternamente a elevar una roca hasta lo alto de una montaña, para que, antes de alcanzar su culmen, la piedra ruede hacia la base, donde debe reiniciar su penitencia. Este castigo de la mitología griega se ha convertido para algunos en un reto hoy en día. No el empujar una piedra y tampoco hacerlo eternamente, sino elevarse hasta una cima a lomos de su bicicleta una y otra vez hasta completar un desnivel similar a la altura del Everest.

Un atleta lucense, nacido en Rábade y afincado en Ricón de la Victoria (Málaga), buscará hoy superar este hito a lomos de su bicicleta de contrarreloj. Alberto Cabanas, de 48 años, es un aficionado al deporte que ha participado en casi una treintena de ironmans, ha cruzado dos veces a nado el estrecho de Gibraltar y ha vinculado buena parte de su vida y tiempo libre al triatlón.

Tendrá de margen 24 horas para completar 8.800 metros de desnivel en su ascenso al puerto de Benagalbón, que cuenta con alrededor de 600 metros de altura y que deberá subir al menos 15 veces consecutivas. La herramienta GPS Strava registrará cada una de sus pedaladas, que luego serán verificadas por la asociación que acredita este hito.

Si lo consigue, podrá vanagloriarse de ser uno de los pocos españoles que haya logrado completar el Everesting Challenge, nombre que ilustra este reto. El último español en completarlo, hace escasos días, fue el siete veces ganador de grandes vueltas Alberto Contador.

"Prima mucho más el tema mental que el tema físico. Sabes que te va a doler mucho el cuello y la espalda, pero la motivación es la clave"

Cabanas ascenderá junto a su compañero David García y ambos contarán con el apoyo de un amigo fisioterapeuta por si sucede algún percance.

"No es una prueba ciclista al uso. Es un reto personal en el que el Strava va registrando tu proceso y, una vez completado, envías el archivo a la compañía de Everesting Challenge para que ellos verifiquen que se ha realizado sin hacer ningún tipo de trampa. Es obligatorio completarlo antes de 24 horas. Calculo que tardaremos alrededor de 19 contando los descansos. Haremos 3 paradas de quince minutos, siempre en la cima, y alguna más de alrededor de cinco minutos para avituallarse y realizar estiramientos", asegura un Cabanas ilusionado con completar este desafío.

El calor de Málaga será también un hándicap a la hora de completar la prueba, aunque calcula que no se superarán los 30 grados en el momento más caluroso y que el viento no supondrá un problema. La bicicleta está minuciosamente preparada para el reto, con gran cantidad de herramientas de iluminación para los tramos nocturnos y con material mecánico para solventar imprevistos.

El deportista lucense incide en que el principal problema recae más en la parte mental que en la física, ya que es necesario estar muy concienciado del desgaste que suponen este tipo de pruebas. "Prima mucho más el tema mental. Hay que estar en forma y haber hecho muchos estiramientos. Sabes que te va a doler mucho el cuello y la espalda a medida que avances kilómetros, pero la motivación es clave", indicó Cabanas.

"Los descensos son complicados por la posición en la bicicleta y porque a medida que avanzan las horas vas perdiendo reflejos"

El ascenso es la parte esencial del reto, pero los descensos tampoco serán sencillos. "Son complicados por la posición en la bicicleta y porque a medida que avanzan las horas vas perdiendo reflejos, lo que te obliga a ir más pendiente y más despacio, y acelera el cansancio", explicó el triatleta nacido en Rábade.

Una vez completado, Cabanas necesitará varios días para recuperarse, ya que el esfuerzo empleado para la consecución de este desafío es máximo. Al lucense no le preocupa esta circunstancia y se muestra muy ilusionado. "Para mí esto no va a ser un sufrimiento, va a ser una alegría", indicó Cabanas, un deportista que vive de superarse a sí mismo y que hoy puede superar algo que para muchos sería una odisea y que para él es una forma de afrontar la vida.

Toda una vida unida al deporte

El reto que afronta Alberto Cabanas no es nuevo para un deportista con una larga trayectoria en eventos de superación.

El lucense comenzó su relación con el deporte en 1993, cuando disputó en Lugo el Triatlón do Miño. A partir de ahí, los circuitos de Suráfrica, Alemania, Holanda, Austria y otros muchos países han visto como Cabanas participaba y competía junto a grandes campeones.

Superar su punto débil
El lucense reconoce que sus mayores habilidades en el mundo del triatlón son la natación y la carrera. Ahora busca conseguir, en bicicleta, un desafío que está al alcance de muy pocos deportistas.

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