La corporación de Xove conoció anteayer en el pleno de carácter ordinario la liquidación del presupuesto de 2013. El Concello cerró el año con remanente de tesorería positivo, lo que ya es una constante en los últimos ejercicios. El saldo final arroja la nada desdeñable cifra de tres millones de euros. El inconveniente es que la entidad local no puede invertir ese dinero porque el Estado no se lo permite.
La modificación de la normativa publicada en el BOE durante el pasado mes de enero hacía que el Concello albergase esperanzas de que eso pudiese cambiar, pero tras su lectura, la entidad quedó como estaba, puesto que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas únicamente permite gastar esos fondos a los municipios que tienen deuda, que pueden amortizarla por esa vía, pero Xove no está en esa situación.
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