Webcómics, la creatividad en código binario

La red rompió con los límites que el papel convencional había marcado en el cómic. Los autores encontraron en los soportes virtuales un lienzo infinito, en el que darle cuerda a la creatividad y romper con el modo de narrar tradicional.

La mayoría de los cómics publicados en la red -webcómics- siguen las estructuras clásicas de la historieta: tiras cortas, medias páginas, páginas dobles... La viñeta sigue siendo la referencia. De hecho, la red supuso una fuerte revitalización del formato de tira cómica. Las publicaciones seriadas encontraron en internet una manera sencilla y barata de difusión, lo mismo que le ofrecen a los lectores: leer historietas con mucho menos coste para los bolsillos.

Y muchas de ellas no se quedan en el mundo virtual, sino que consiguen dar el salto al éxito editorial. El webcómic Megatokyo, obra conjunta de Fred Gallagher y Rodney Caston, lleva desde el año 2000 siendo un éxito en la red. A día de hoy es casi un clásico también en las librerías, con cinco álbumes publicados. Encontramos otro ejemplo en Derek Kirk Kim, que también se comenzó a publicar con notable éxito de la red. Pero no se quedó allí. Además de conseguir colocar un álbum en las estanterías de las librerías consiguió el reconocimiento de la crítica, al ganar un Eisner y un Ignazt.

Con más o menos calidad, más o menos profesionales, los webcomics cada vez son más. Pese la que la historieta anglosajona domina los terrenos del cómic virtual, el tebeo en español cuenta también con una presencia notable en la red. Baste como ejemplo la lista del WEE, que ya recoge más de 200 webcómics dispersos por la red hispana. Títulos como ¡Eh, Tío! o El Joven Lovecraft convocan en sus sitios web a cientos de seguidores. En el caso de esta última historia, nacida en internet en 2004 de la mano de José Oliver y Bartolo Torres, ha dado también el salto al papel, con una notable acogida de público y crítica.

Webcómic en GZ
En Galicia, la BD on-line también empieza la fructificar, aunque de una manera más tímida. Encontramos dos ejemplos, bien diferentes, en la blogosfera gallega. Por una parte una parodia de la vida universitaria compostelana, por otra, las viñetas casi costumbristas protagonizadas por pájaros y dibujadas por Antón Romero.


'Paxaradas' nació en cuna de papel hace once años, pero dio el salto a internet en el 2006. Para Antón Romero, empezar a publicar en la red “fue un experimento, sin saber que resultado podría tener. Pero me aporta mucha cercanía con el lector y mucha inmediatez: yo hago el dibujo, y lo subo, sin tener que pensar cómo lo voy distribuir... La gente que le interesa entra y ya está”.

Incluso encontramos los primeros casos de cómic que sale de la red y se reedita en papel. Es el caso de la serie Cuaderno de tormentas, que David Rubín elaboró para el webzine Album 05. Los personajes de Ciudad Espanto dejaron de traer novedades a la red, pero encuentran ahora una una re-edición en papel, que verá la luz este mismo mes de diciembre.

Rubín asegura que para leer cómics prefiere “el papel y el sillón, pero me gusta trabajar también para la red, siempre que pueda seguir haciendo lo que me dé la gana, sea sobre papel o reproducido en código binario en internet”.


I+D aplicado al comic
Pero, además del gran soporte difusor que supone la red para la historieta tradicional, sin cambiar apenas su esencia y su lenguaje, en internet también hay hueco para la experimentación, incluso el punto de que las fronteras del propio cómic se difuminan. Cada vez son más los autores que en la web aprovechan para jugar con el lenguaje, introduciendo narraciones diferentes, audio, animación o interactividad.

Es el caso de Demian5 , Cartoon Militia, o ScottMcCloud, que nos sorprenden con las posibilidades narrativas de la animación y la interactividad, que experimentan con distintas formas de lectura, y llevan casi al extremo la mezcla de lenguajes y narrativas, abriendo las puertas a nuevos géneros.

El viveirense Diego Blanco, es uno de los autores gallegos que más está experimentando con la banda diseñada online, introduciendo animación e interactividad en sus piezas. Es el creador de O cabalo tranquilo, que pasa por ser el primero cómic interactivo gallego en la red.

“La estructura circular de este cómic, con historias que se entrecruzan, es impensable la este mismo nivel para el papel. El soporte tracidional siempre va a ser una hoja cuadrada y las páginas siempre se pasarán de la misma manera", opina Diego.

"En la web puedes jugar con sonidos, interactividad, animaciones... las posibilidades son muchas, cualquier posibilidad, prácticamente“, añade el autor.

Y es que internet es un enorme laboratorio para la innovación. Colectivos de ilustradores, como el francés Ou Bapo o su equivalente gallego, el Lab-Ou,son buena muestra de las inquietudes del mundo de la BD por experimentar en el soporte que se ponga por delante.
 
Ganar dinero en código binario
Las nuevas tecnologías y la red global abrieron las puertas a la experimentación y a la creatividad, pero también a nuevas formas de negocio en un mercado hostil. A pesar de la vertiente amateur que pueden tener los webcómics, no hay que desperdiciar las posibilidades comerciales de la red.

Cierto es que la vertiente comercial de la historieta en internet aparece en muchos casos ligada la una edición en papel. Lograr una apuesta editorial para colocarse en los estantes de las librerías es una buena fuente de ingresos para cualquiera webcómic. Y para la historieta en papel, la red resulta un medio de promoción complementario y lucrativo.

La revista El Jueves es un ejemplo de como el formato tradicional pode ofrecer algo más en internet. La publicación apostó por contenidos exclusivos en su web: animaciones, fondos de pantalla, tiras no publicadas en papel... que complementan su edición tradicional.

Más novedoso resulta comprobar que el cómic no escapa de la fiebre por los últimos gadgets de moda. La historieta se hace un hueco en las pequeñas pantallas, y la más codiciada es la del reproductor de Apple. Los creadores adaptan o conciben nuevas historias para el formato 4:3 del iPod, que gracias a la red nos podemos descargar y leer en el autobús camino del trabajo.

Merchandising virtual
Y de los 'complementos High-Tech', a las camisetas de toda la vida, porque el negocio del cómic no se queda en las viñetas.

Las tiendas de cómic llevan años repletas de figuras y prendas de ropa de los personajes con más éxito de ventas. Pero la viralización de la web hace que los éxitos del merchandising non sean sólo patrimonio de las grandes editoriales.

En este lado del mundo pocos conocieron a Pucca cuando nació como una historieta coreana en flash. Pero sus aventuras empezaron en las pantallas del PC y saltaron a las del televisor. Y ya no pararon. Los bolsos de Pucca, las tazas, las camisetas de Pucca... inundaron tiendas y ferias de todo el mundo.

Muchas páginas de webcómics y diseño gráfico, como Goats o Demian 5, ofrecen comprar desde alfombras para el ratón a tazas para el desayuno. Los diseños periféricos luchan por competir con las grandes multinacionales en la venta de moda y complementos. Tienen a su favor la baza de la diferencia: vender lo que aún no se puede encontrar en Zara.

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