Vuelta a las raíces

Moncho Carral y Paula Campo hicieron un experimento. No tenían trabajo, así que plantaron nabizas en unos terrenos de Roca. El éxito fue total y tras ellas llegaron las lechugas, los ajos, los pimientos... y su propia empresa, Hortalizas do Lar
Paula Campo y Moncho Carral, en uno de sus invernaderos, que dedican íntegramente a cultivar lechugas
photo_camera Paula Campo y Moncho Barral, en uno de sus invernaderos, que dedican íntegramente a cultivar lechugas

Vivir de la huerta. Si hace apenas un año a Paula Campo Barral y a Moncho Carral Casanova alguien les hubiera dicho que iban a estar expectantes por el crecimiento de sus propios tomates, al contar con una larga lista de clientes esperando a que estén aptos para el consumo, probablemente ni ellos mismos se lo hubiesen creído. Hoy, son los orgullosos propietarios de Hortalizas do Lar.

Él tiene 27 años, nació en Rábade y es soldador. Ella tiene 29, es de Roca (Guitiriz) y estudió Empresariales. Ni uno ni otro tenía mucha experiencia en cultivar un huerto, pero la falta de oportunidades laborales y la posibilidad de aprovechar unos terrenos en Roca los llevó a lanzarse a la aventura. "Empezamos en novembro plantando nabizas fóra e tivemos moi boa resposta, moito mellor do que contabamos, porque non esperabamos nin vender a metade", explican, aún sorprendidos, y muy agradecidos, por la receptividad de aquellos que apostaron por comprar su producto.

Al comprobar que las nabizas tenían salida y que existía una demanda de productos del campo, apostaron por ir un paso más allá. Así nacía Hortalizas do Lar, su pequeña iniciativa empresarial, que en marzo crecía exponencialmente al montar varios invernaderos que ocupan una superficie de casi mil metros cuadrados, y estos son solo una parte del terreno que dedican a los cultivos.

Las lechugas son la estrella del momento, pero su oferta es mucho más variada: repollos, tomates, pimientos, judías, calabacines, ajos, cebollas... en definitiva, cualquier producto que pueda encontrarse en un huerto. Por el momento, compran las plantas y las cultivan, pero con el tiempo esperan tener sus propios semilleros y realizar todo el proceso, así como incrementar la producción, montar más invernaderos e ir sumando nuevos clientes.

Por supuesto, "houbo que facer investimento, máis do que pensabamos, nos invernadoiros e para preparar o terreo, ademais de moito traballo feito por nós", pero se consideran afortunados, no solo por el "apoio ao 100%" de sus respectivas familias, sino porque también se encontraron con la misma buena predisposición entre los vecinos de Roca, "animáronnos e axudáronnos moito", y entre sus actuales clientes, a los que entregan el producto directamente, según demanda.

La mayoría de sus ventas se centran en negocios de Guitiriz, como locales de hostelería o fruterías, pero también en Baamonde, en Rábade o incluso en As Pontes, además de despertar el interés de particulares que saben de su existencia y apuestan por consumir un producto de calidad que "non é ecolóxico, pero si moi natural".

Hortalizas do Lar cuenta con muchos negocios de Guitiriz entre sus clientes y también vende en Rábade, Baamonde o As Pontes

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