Voces y solistas

UN ACTO EN EL OBRADOIRO y una misa en la catedral compostelana cierran una semana que marcó la muerte de Manuel Fraga. En la perspectiva gallega sobresale el dato de que fue el político que durante más tiempo ocupó la presidencia de la Xunta con su bilingüismo armónico, que fomentaba el gallego; administración única, como una forma de reducción del gasto y de racionalidad para el administrado, y autoidentificación como gallegos como forma propia de estar en España. La actualidad de Fraga trajo cierta polémica a Lugo y si con el cadáver sin enterrar no era el momento, por pura elegancia, de descartar honores en forma de calle, tampoco lo era para lanzar nuevas propuestas y alimentar así la polémica. Orozco se posicionó como correspondía al momento y diagnosticó acertadamente el afán de polémica en este caso, quizás porque él no es desconocedor de esas prácticas que desvían la atención.

MONTORO
El ministro Montoro fue nombre de la semana por sus declaraciones: con el anuncio de que el Gobierno pretende que puedan acabar en los juzgados los políticos con manos rotas y por enviar un mensaje de duda sobre el cumplimiento de objetivos de reducción del déficit. La facilidad de algunos ministros para hacer declaraciones a grandes periódicos internacionales sobre asuntos calientes que están pendientes de la mesa del Consejo de Ministros es un mal vicio y con consecuencias políticas nefastas, cuando en lo que debería ser un coro de voces armónicas aparecen solistas por libre. Y a la vicepresidenta le correspondió ejercer de apagafuegos y unificar las voces.

Desde el FMI llegaron pronósticos negros de recesión para dos años en España y ahora toca esperar a los efectos del paquete de medidas duras que se nos impondrán de aquí a finales de febrero. Y fue la semana de la marcha atrás en una pintoresca forma de cobrar las eléctricas a los usuarios: por estimación. Los consumidores protestaban pero el exministro Sebastián, que abrió tal posibilidad, propuso repartir bombillas de bajo consumo para acallar al ciudadano y afrontar la crisis.

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