Con voz amable y palabras claras, Manuel Buitrón, el secretario de la asociación de vecinos del Poboado das Veigas, de As Pontes, el único que todavía es titularidad de Endesa, se muestra optimista, pero cauto, con el recién firmado convenio por el Concello con la eléctrica, que por fin les daría la opción de ser propietarios de unas viviendas que comenzó a construir la empresa nacional Calvo Sotelo en la década de los 50.
La aprobación inicial del convenio abre la puerta a la venta de las casas del poblado. ¿Qué significa?
Además de permitir la venta de las viviendas, el convenio servirá para regularizar la situación del poblado y estar a la par, al menos en cuestiones urbanísticas, con el resto del pueblo, con sus ventajas y desventajas. Pero aquí estamos sujetos a un paso previo porque esto se tiene que urbanizar. El poblado está escriturado en tres fincas y requiere una actuación del PXOM a través de una modificación puntual para poder segregarlas.
¿Ya ven la luz al final del túnel o con tanta espera uno desespera?
Si esto respondiese a una situación de acción política normal, diría que sí porque ahora más o menos ya tiene un punto de arranque y se establecería un período determinado. Si no hay alegaciones de calado se aprobaría definitivamente y en seis meses tendría que empezar la obra de urbanización. Pero creo que gobierno y oposición no han dialogado en profundidad sobre el tema y se podría alargar. Las cosas fueron cambiando y Endesa, que nunca reconoció a la asociación como interlocutora, no quiso cumplir nuestra pretensión inicial de que el convenio del poblado fuera aparte del resto de inmuebles y propiedades. Y lo entendió como un todo.
¿Se sintieron moneda de cambio?
En una negociación así es lógico, nos utilizaron por ambas partes.
El convenio obliga a Endesa a urbanizar el poblado antes de recepcionarlo, un proyecto de unos cuatro millones de euros del que poco se sabe. ¿Lo vieron? ¿Satisface?
Viene de largo porque el proyecto de urbanización se encargó en 2008. Sí lo vi, y tiene carencias, como es lógico, pero a la vista de lo que hay, lo que interesa es resolver los problemas de fondo.
¿Qué necesidades hay?
El saneamiento es un desastre. En algunos puntos se han hecho obras de urgencia, pero hay que renovarlo. El alumbrado está anticuado, el abastecimiento de agua también, hay que mejorar las telecomunicaciones y el gas.
En los últimos años se incrementaron las críticas respecto al mantenimiento.
El Poboado das Veigas es un status raro. En el pueblo hay una ligera idea de envidilla sana, por llamarlo de alguna forma, de que allí se vive bien. Y ahora que se abre la posibilidad de la venta de las viviendas, a mucha gente le gustaría poder acceder. Pero la otra parte, y la realidad actual, es que es un status de segunda. Nosotros pagamos impuestos municipales, pero solo recibimos una parte porque en temas de mantenimiento el Concello no lo asume, en parte lógico porque es de Endesa. Y Endesa desde diciembre de 2012 tomó la postura de que todo lo que destinaba a mantenimiento, que hasta entonces entraba en la masa salarial, se abolía. Y medio contrató a una empresa para que de vez en cuando haga algo, pero no cubre las expectativas.
"El saneamiento es un desastre y el alumbrado está anticuado, como el abastecimiento y las telecomunicaciones"
¿Viven en tierra de nadie?
Exacto. En tierra de nadie. Es denigrante. Y pongo un ejemplo gráfico de lo que pasa. Las luminarias de las fiestas suben por el Rego do Muíño y se paran en Candelaria, justo a la entrada del poblado, y vuelven a empezar en A Casilla, donde acaba. Siempre pasó. Endesa fue firmando convenios con el Concello para recogida de basura, conectar el agua potable... pero parece que no forma parte del pueblo. Solo el colegio, que se cedió para conservatorio, un pabellón para guardería, la zona del Economato y Aspanaes.
¿La venta de las viviendas abre un mercado inmobiliario?
Claro que va a abrir un mercado, y una época de reformas. El que más y el que menos está esperando para poder hacer una inversión y otros que ya han perdido la paciencia ya la han hecho.
En los otros poblados el trabajador no podía vender antes de diez años. ¿Habrá esa cláusula?
No. A Endesa esa cláusula no le ha aportado más que problemas. Lo que sí están redactando desde el Concello es una normativa para mantener la estética. Pero si se imponen unas normas, seamos todos iguales, porque Endesa y Concello no las respetaron en la guardería o la residencia de empleados.
También preside el club Sílex de tiro con arco. Las instalaciones, de Endesa, pasarán a ser municipales. ¿Como ven la nueva situación?
La cosa puede cambiar y tendríamos opciones de optar a más ayudas. Aquellos tiempos de Endesa se fueron.
