Vivenda incauta la fianza y asumirá el arreglo de los pisos sociales de Celeiro

El director del IGVS, Antonio Boné, y José Manuel Balseiro (Foto: AMA)
photo_camera El director del IGVS, Antonio Boné, y José Manuel Balseiro (Foto: AMA)

El Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) reclamará una vez más a la empresa constructora el arreglo de las deficiencias detectas en 20 pisos de promoción pública de Celeiro, pero si la firma no lleva a cabo las reparaciones necesarias, se incautará de la fianza depositada y subsanará los vicios detectados de manera directa con los fondos mencionados.

El departamento autonómico recuerda que la constructora es la responsable de las deficiencias y debe solucionarlas. Por esa razón, se transmitieron las quejas de los adjudicatarios a la empresa. Ante la inactividad de la misma, Vivenda ya acometió en otoño una actuación en los muros del sótano del edifico para evitar la entrada de agua. Los técnicos del IGVS están a la espera de comprobar si esa reparación fue suficiente.

Cuando concluya la actuación, el organismo público reclamará el coste de esos arreglos, cifrado en 13.486 euros, a la empresa. El instituto precisa además que la constructora ya subsanó los desperfectos relacionados con el desprendimiento de plaquetas de las primeras reclamaciones que se presentaron, y se le exigirá que haga lo mismo con todos los problemas de ese tipo detectados.

El IGVS también reivindicará una solución definitiva a los trastornos que ocasionan las filtraciones de agua desde el tejado en una de las viviendas. La empresa comunicó que lo reparó, pero ahora se cree que la solución no cuajó.

El diputado popular José Manuel Balseiro ya requirió en septiembre pasado la correción de todos los desperfectos hallados. La empresa no actuó desde entonces, razón por la cual el departamento autonómico dirigirá un ultimátum a la constructora, según acordó el parlamentario en una reunión con el director general del Instituto Galego de Vivenda e Solo, Antonio Boné.

En caso de que esta no atienda el requerimiento de la Xunta, se procederá a la ejecución subsidiaria de los trabajos, lo que supondría la pérdida del aval depositado. Balseiro insiste en que con el paso del tiempo, las humedades y goteras empeoran, por lo que exige una actuación urgente. Por ello, considera acertado que se reparen las deficiencias y después se le reclamen a la empresa el importe y las responsabilidades oportunas.

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