Viveiro, a un paso del paraíso

Os Castelos en la playa de Covas, panorámica de la ría, claustros de San Francisco y puerta de Carlos V. josé mª álvez/ ama
photo_camera Os Castelos en la playa de Covas, panorámica de la ría, claustros de San Francisco y puerta de Carlos V. josé mª álvez/ ama

Enclavado en un paisaje espectacular y con un rico patrimonio histórico y cultural, el municipio de Viveiro, capital de la comarca de A Mariña, exprime sus encantos y los pone al servicio de los visitantes. Su buque insignia es el casco antiguo de la ciudad, de origen medieval, declarado Conjunto Histórico Artístico. Destacadas son sus playas, el paseo marítimo que bordea su ría de ensueño y el puerto pesquero de Celeiro, sin olvidarnos de múltiples sorpresas que guarda su interior. Es toda una experiencia visitar cualquier rincón de este municipio que se benefició de un Plan de Excelencia Turística y forma parte del prestigioso grupo Villas Marineras.

Sería imperdonable para el visitante no recorrer el casco histórico de la ciudad, cuya rehabilitación recibió un gran empuje en los últimos años. De origen medieval es su muralla, de la que se conserva un tramo -hace apenas dos meses se descubrió otro trozo de su cimentación- y tres puertas: A Vila, O Valado y la Puerta de Carlos V, que es uno de los emblemas de la ciudad y que tiene al otro lado otro enclave característico, el Puente de A Misericordia, de origen romano, que conecta ambos lados de la ría.

Las calles estrechas -entre ellas el Calexón do Muro, una de las más angostas de España, y la Calexa das Monxas, entre la muralla y el convento de las Concepcionistas- y los edificios singulares, con múltiples galerías y escudos, hacen del casco histórico un lugar encantador, con una gran actividad comercial y en el que también son destacadas sus plazas. La Praza Maior, presidida por la estatua de Nicomedes Pastor Díaz, uno de los más aclamados poetas del siglo XX, A Fontenova o la Praciña da Herba tienen un encanto especial que invita a recorrerlas.

Viveiro también es sinónimo de rico patrimonio religioso, que tiene en la iglesia y claustros de San Francisco -siglos XIII y XIV- uno de sus mayores exponentes, declarados Conjunto Histórico Artístico y Monumento Nacional. En el interior del que sería el antiguo recinto amurallado están la hermosa iglesia románica de Santa María do Campo, del siglo XII; el convento de las Concepcionistas, fundado en el siglo XVII y de estilo barroco, y la Gruta de Lourdes, anexa a este último edificio y que constituye una réplica de la original francesa. En Viveiro hay otro convento, el de Valdeflores, habitado por dominicas contemplativas. Fuera del casco también está la capilla del Ecce Homo en A Misericordia y cantidad de iglesias y capillas repartidas por su docena de parroquias.

Toda la información sobre los atractivos del municipio será facilitada con mucho gusto en la oficina de turismo, situada en la Avenida Ramón Canosa, abierta todo el año y que tiene especial actividad en verano, cuando se duplica la población del municipio, y también en Semana Santa.

SIETE Q

Viveiro es sinónimo de vacaciones y reconocido por la calidad de sus playas bañadas por el Cantábrico. Son un total de siete kilómetros repartidos entre los arenales de Area, Covas, Seiramar y Sacido. Las dos primeras cuentan con el distintivo Q de calidad, que también lograron dos casas rurales de Viveiro: Casa da Torre y Pazo da Trave, el hotel Ego y el restaurante Nito, además de la empresa de turismo activo RoqSport.

Además, las playas de Area, Covas y Sacido cuentan con el sistema Emas de Gestión Ambiental Verificada por la Unión Europea y estos mismos arenales tienen también el certificado ISO 14001 que concede Aenor.

OCIO Y NATURALEZA

El municipio de Viveiro cuenta con 300.000 metros cuadrados de zonas verdes y jardines, además de enclaves muy recomendables por sus vistas, historia o riqueza natural. Entre todos ellos destaca el Souto da Retorta, que incluye un eucaliptal centenario con una estrella propia, O Avó, un imponente eucalipto de casi 70 metros de altura declarado Monumento de Galicia y Árbol del Año en el 2010.

El Monte San Roque, con su imponente vista de toda la ría, es uno de los lugares más visitados, como también lo son el área etnográfica de A Ínsua o la imponente cascada del Pozo da Ferida.

La Semana Santa afianza su proyección internacional

Una de las celebraciones que hace singular a Viveiro es su Semana Santa, que está reconocida como de Interés Turístico Nacional desde 1988 y pugna por lograr asimismo la distinción internacional. Atractivos no le faltan, empezando por su consolidación a lo largo de los siglos -sus inicios se remontan a la Edad Media-, su rica imaginería o el tirón popular que la convierte en una de las más importantes de Galicia y España.

Desde hace unos años la celebración obtuvo el impulso definitivo con el trabajo de la Xunta de Cofradías, que agrupa a los colectivos y congregaciones que la organizan y que es la cabeza en la lucha por su reconocimiento. El Concello de Viveiro y la Diputación de Lugo ya mostraron su apoyo para que el Gobierno central la declare de Interés Turístico Internacional, y uno de los requisitos es constatar su presencia en el extranjero, algo que están consiguiendo con su divulgación en medios internacionales.

20.000 VISITANTES

La Semana Santa de Viveiro goza de una gran salud, algo que queda patente tanto entre quienes la organizan -unas 2.000 personas sacan a la calle las procesiones hay lista de espera para llevar los pasos- como entre los que acuden a vivirla. Además de la gran aceptación entre los propios vecinos, el Concello calcula que cada año atrae a unos 20.000 visitantes de todos los rincones del país y también de naciones foráneas. Y es que nadie quiere perderse una celebración de gran sentimiento que, si logra emocionar hasta a los menos religiosos, para los devotos supone el éxtasis.

Los sentimientos afloran en buena parte por la expresividad de sus imágenes, algunas de ellas articuladas, lo que les confiere más realismo, y cualquiera de sus 16 procesiones es digna de contemplar. La fiesta se completa con un amplio programa cultural que incluye una exposición de las tallas.

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