«Hay un gallego en la Luna», rezaba la canción de Zapato Veloz, que bien podría trasladarse a Viveiro como «hay un Viveiro en Marte», puesto que la Unión Astronómica Internacional utilizó el nombre de la ciudad del Landro para denominar en 1979 un cráter del planeta rojo.
El afán humano por bautizar todo lo que toca o descubre no es de ahora. Lo constató el astrónomo Brad Smith, integrante de la expedición de la sonda espacial Mariner 9, nave que localizó un maremagnum de accidentes geográficos en Marte, planeta llamado así en honor al dios romano de la guerra. Tantos eran que consideró que precisaban nombres, porque «es demasiado difícil hablar sobre aquel volcán de la izquierda o el de la derecha».
Dicho y hecho. La Unión Astronómica Internacional se puso manos a la obra en busca de nomenclatura y tras denominar a los cráteres grandes con el nombre de científicos muertos o escritores que habían dado renombre al planeta rojo, como el escritor de ciencia ficción H.G. Wells, autor de ‘La guerra de los mundos’, decidió bautizar los cráteres pequeños con nombres de poblaciones de la Tierra con menos de 100.000 habitantes. De esa manera entró Viveiro en la cartografía marciana.
CARACTERÍSTICAS
El cráter Viveiro tiene casi 29 kilómetros de diámetro y puede verse en Google Mars, con sus características y la foto que la Mariner 9 hizo del mismo. El Viveiro marciano está en la latitud 49 grados norte y longitud 118,8 oeste. El impacto que lo originó abrió un gran boquete, que está situado junto a otros cráteres con nombres de localidades de todo el mundo: al suroeste tiene Bulhar (Somalia), al oeste está Mie (Japón), al noroeste se ubica el Chincoteague (Estados Unidos), al norte se encuentra Kufra (Libia) y al noreste Nier (Alemania).
DE VIAJE
La señalización viaria hace que un buen número de foráneos se confundan aún hoy en día y en lugar de llegar al municipio vivariense por la carretera de A Gañidoira se desvíen hacia la localidad de Muras conocida como Viveiró. Cuando viajen a Marte no tendrán ese problema, porque los nombres de los cráteres cercanos no se le parecen ni por asomo, pero la travesía será bastante más larga, porque las naves espaciales deben moverse en órbita alrededor del Sol para alcanzar su destino.
La distancia media entre la Tierra y Marte es de 225 millones de kilómetros y la sonda más rápida lanzada fue la New Horizons de la NASA, que salió hacia Plutón a 58.000 kilómetros por hora.
La Mariner 9 trazó el primer mapa global de Marte, con sus volcanes, casquetes polares y los satélites Fobos y Deimos.
El planeta rocoso más parecido a la Tierra ya es de película, por la gran cantidad de cintas cinematográficas que se inspiraron en él.
