Más de 60 vecinos de las parroquias de Vilameá y Bogo, en A Pontenova, efectuaron ayer sendas concentraciones delante de las iglesias para reclamar el cese oficial del cura. La realización de las dos en la misma jornada se debió a que había misa en Vilameá y ya habían anunciado la otra protesta con anterioridad.
El sacerdote Xosé Ánxo Fernández no acudió a los oficios religiosos «nin intención tiña, porque a igrexa estaba pechada», asegura el vecindario que reclama su cese oficial y añade que el cura dijo por Santos que no había dado misa porque no le dejaban entrar. Los vecinos subrayan que eso es mentira. «Ninguén lle quitou de abrir a porta, Con el non nos imos meter, só queremos que se vaia».