Vilalba despide las fiestas con el Día das Parroquias, dedicado a Ladra

Tras más de diez días de celebraciones, la capital chairega despidió las fiestas de San Ramón y Santa María con el tradicional Día das Parroquias, dedicado este año a Ladra.

"San Salvador de Ladra é unha aldea pequena e humilde, con regatos que van dar ao río que nos deu o seu nome". Con esta introducción Ramón Vázquez Pelé inició la ofrenda de una parroquia que suma actualmente poco más de un centenar de habitantes repartidos en unas 50 casas.

E hizo un repaso por las tradiciones, como la romería de la Virxe dos Remedios, que se celebra en la ermita de O Picouzo, y el devenir de una parroquia que fue abandonando su principal medio de vida –"as labores agrícolas e gandeiras son agora actividades minoritarias"– pero que mantiene el "orgullo" de saber que "os que abandonaron as orixes, retornan sempre que poden ao sitio onde naceron".

"Pedimos amparo e protección", expresó este vecino de Ladra en la última misa de las patronales, antes de que se procediera a la ofrenda. "Como non pode ser doutra maneira é o froito da nosa terra e o noso traballo", anunció, y varias niñas dejaron frente al altar una cesta cargada de tomates y pimientos, un queso, un bollo de pan, patatas, filloas y rosquillas hechas por algunas vecinas y agua salida de las entrañas de su tierra, en la Fonte do Trovo.

"Queriamos facer algo distinto e levamos un coche antigo ata a igrexa", explica Natalia Vilasuso, la presidenta de la asociación de vecinos, que pese a que no pudo estar en el acto, transmitió su visión de una parroquia unida, que lucha por el futuro.

"Se hai que reivindicar algo, que veña máis xente, máis veciños, que nos quedamos sen xente", comentaba, al tiempo que explicó que desde la asociación se está rehabilitando un centro social y que lo único que falta ahora para impulsar actividades es conseguir "que lle poñan luz".

Tras la misa y el pasacalles de Entre Lusco e Fusco y Buxos Verdes se celebró la sesión vermú, a cargo de Versión Original. Por la tarde, en el templete de la Praza da Constitución actuó la Rondalla Club de Campo de Ferrol y la música continuó por la noche con una verbena, amenizada por la misma orquesta que tocó en la sesión vermú. Así, las fiestas patronales de San Ramón y Santa María se despidieron hasta el próximo mes de agosto, que volverán a llenar de música y vida la capital chairega.