Vigilantes que trabajaban para la firma Sequor, en concurso de acreedores, iniciaron ayer una acampada indefinida ante el centro de menores Santo Anxo de Rábade en defensa de sus puestos en las instalaciones y en el centro Lug I de Lugo. Exigen que la nueva adjudicataria de la seguridad, Prosetecnisa, subrogue sus contratos y dicen que esa obligación figura en las bases del concurso convocado por la Consellería de Traballo e Benestar, de la que dependen ambas instalaciones.
Decenas de personas arroparon ayer a los 13 vigilantes afectados -10 en Rábade y 3 en Lugo- en una concentración a media mañana que precedió al inicio de la acampada -en una caravana y una tienda habilitadas para ese fin-. Apostados tras una pancarta con el lema ‘Prosetecnisa, subrogación xa. Xunta cómplice’, los manifestantes llegaron a cortar la N-VI en ese punto. ‘Na seguridade a Xunta contrata unha empresa pirata’ y ‘Se non amañamos, aquí acampamos’ fueron las consignas más repetidas en una protesta en la que se quemaron uniformes de Sequor, que, según los afectados, les adeuda cinco mensualidades.
