Viaje a las raíces de la tradición

Ramón Basanta sale con el Santo Entierro, la procesión más antigua, desde los tres años
Ramón Basanta, ante el paso de la Virgen de los Dolores
photo_camera Ramón Basanta, ante el paso de la Virgen de los Dolores

Ramón Basanta salió por primera vez con la procesión del Santo Entierro cuando solo tenía tres años. Ahora, echa la vista atrás y tiene cierto vértigo porque celebra ya sus bodas de oro formando parte de la cofradía más antigua de Lugo, la del Desenclavo del Señor y Mayores Dolores de María Santísima. Sin duda, ese vínculo ha marcado en gran parte su vida y otra prueba de ello es que cumple ya treinta años como hermano mayor.

La pertenencia a la cofradía es para él algo de lo más natural. Ni siquiera fue un choque salir en la procesión con solo tres años. "Es cierto que la imagen de los cofrades puede impresionar a los más pequeños, pero yo iba con mi padre y sabía que donde él estaba no podía haber nada malo", dice.


La cofradía saca este viernes también el paso del Desenclavo, de 1948 y hecho en Santiago


Recalca que su experiencia tampoco es tan excepcional. Muchos otros niños han empezado a desfilar con tres años, o incluso con menos. De hecho, a los tres años también su hijo empezó a salir con él y tiene una sobrina que ya participó en el desfile con poco más de un año. La niña, con su chupete, acabó siendo imagen de un cartel de la Semana Santa.

Como para el hermano mayor, la pertenencia a la cofradía es para otros muchos miembros de la hermandad no solo una experiencia personal, sino también incluso familiar. Y son muchos los que comparten esa vivencia. Este año, ejemplifica Basanta, desfilarán 234 de los más de 300 miembros de la cofradía.

Tras el paso de esos cofrades hay también mucha historia. La del Santo Entierro es la procesión más antigua de Lugo y la cofradía, muy posterior, la puso en marcha Miguel Quecedo, fraile de la Orden Tercera Franciscana, en 1944 para dar esplendor al desfile que ya existía.

Quecedo puso un anuncio en El Progreso para buscar cofrades y ese año arrancó la hermandad con dieciséis miembros, que salieron con el Cristo Yacente, una talla antigua, que había pertenecido a los dominicos y se atribuye a Bahamonde. Esa figura tiene una urna que lo protege, donada por Isabel II en su visita a Lugo, y la Virgen de la Soledad, del siglo XVIII. Es una virgen 'de cabeza', que es muy icónica para cientos de fieles lucenses.

La cofradía saca este viernes también el paso del Desenclavo, de 1948 y hecho en Santiago; el Cristo Descendido, una imagen articulada que sale desde hace 14 años y va a hombros de las mujeres, y la virgen de los Dolores, que sale desde hace 10 años.

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