Veterinarios reúnen 169 firmas contra Pombo y el colegio frena la entrega

Los críticos no entregaron las rúbricas porque se les exigió validarlas ante notario en 48 horas ► Estudiarán otras vías para pedir una asamblea y debatir la moción de censura a la presidenta

El Colegio de Veterinarios frenó la entrega de 169 firmas reunidas por veterinarios críticos que demandan una asamblea extraordinaria para debatir una moción de censura contra la presidenta Ana López Pombo. Un grupo de veterinarios acudió junto a un notario a la sede colegial, en representación de la plataforma crítica, para entregar las firmas, pero no lo hicieron porque se les exigía que los 169 firmantes se desplazasen uno por uno al colegio o a un notario para autentificar la firmas en un plazo de 48 horas.

Los críticos rechazaron la legalidad de esa exigencia, que además consideraron inviable, al haber un día festivo por medio. Por esa razón, decidieron no entregar las rúbricas y buscar otras fórmulas para forzar la convocatoria de una asamblea extraordinaria en la que se debata la reprobación de López Pombo, también edil del PP.

Tras la tensa reunión, en la que estuvo el secretario colegial, Emilio Pardo Álvarez, también vinculado al PP, y el abogado del colegio, los críticos acusan a la dirección del colegio de volver a caer en prácticas ilegales, ya que los estatutos del Colegio de Veterinarios no recogen que los promotores de una moción tengan que validar ante notario su firma, dicen. No hay precedentes de nada similar, denunciaron ayer algunos de los críticos a través de las redes.

Los impulsores de la reprobación de López Pombo creen que la directiva del colegio está ensayando una maniobra dilatoria para poder mantenerse en el poder. Dicen que lo que si establecen los estatutos es la prohibición de que los directivos del colegio ostenten ningún cargo orgánico en un partido, algo que se incumple tanto por parte de la presidenta y el secretario como del vicepresidente, José López, indican.

Más allá de esa acusación, el movimiento para remover a López Pombo de su puesto se desató después de que se extendiera entre muchos colegiados el malestar con la presidenta por el envío a todos los veterinarios desde el colegio de una carta de López Pombo con membrete del PP convocando a un acto. En la misiva se advertía de que para participar había que inscribirse en el Colegio de Veterinarios o en la sede del PP, lo que generó malestar porque se interpretó como un uso partidista del colegio por parte de Pombo.

El malestar se ha ido propagando desde entonces y en junio comenzó una recogida de firmas que ha superado el número mínimo que requieren los estatutos, que es del quince por ciento de los colegiados.

Algunas otras actuaciones de López Pombo en los últimos meses han seguido dando mecha al descontento. En las redes, por ejemplo, se ha censurado a la presidenta por permitir con su voto que el PP bloqueara el pago de facturas a la Protectora de Animales, una entidad a la que están vinculados muchos colegiados.

Se censuró que Ana López Pombo, que tenía sueldo del Concello como edil del PP y que además era viceportavoz del partido en la ciudad, contribuyera con su voto a poner a la Protectora en una situación crítica. En las redes, los críticos no dejaron de denunciar que, por otro lado, López Pombo ordenara hacer donaciones a la Protectora desde el Colegio de Veterinarios, dado que la sociedad no tenía liquidez para comprar alimento para los perros.

Desde la óptica del Colegio de Veterinarios, la exigencia de validación de las firmas es "normal" y no tendría sentido que fuera la entidad la que tuviera que encargarse de la autentificación de los escritos. Según la entidad, se ofreció poner un horario en el colegio para que los firmantes acudieran a validar sus firmas.

Comentarios